JERUSALÉN.- Las autoridades israelíes guardan silencio hoy lunes sobre el bombardeo de sus Fuerzas Aéreas en Siria por la fiesta del ’’Yom Kipur’’, mientras Yasser Arafat ha declarado el estado de emergencia y creado un Gobierno de crisis debido a la grave situación de seguridad que atraviesa.
El Estado de Israel se encuentra hoy totalmente paralizado y aislado del exterior con todas las fronteras cerradas por la festividad de ’’Yom Kipur’’ o Día del Perdón, la más sagrada del calendario hebreo, para cuyas celebraciones el Gobierno de Ariel Sharón ha cerrado a cal y canto los territorios palestinos.
Las calles de las ciudades israelíes permanecen desiertas, la circulación de vehículos está prohibida y los medios de comunicación han suspendido todas sus emisiones.
Las autoridades israelíes también permanecen en silencio y no se han pronunciado sobre el bombardeo de Israel en Siria, que ha provocado sin embargo una oleada de críticas en la comunidad internacional.
Las Fuerzas Aéreas del Ejército israelí bombardearon ayer el campo de refugiados de Ein Tzacheb, en las afueras de Damasco, con el argumento de que era utilizado por la Yihad Islámica como un campamento de entrenamiento.
El bombardeo fue llevado a cabo como respuesta al atentado suicida perpetrado por una abogada palestina, Hanadi Yadart, de 29 años, en la ciudad de Haifa, que costó la vida a 19 personas y que se atribuyó la Yihad Islámica.
Aunque Israel permanece inactiva, su Ejército lleva a cabo numerosas y variadas operaciones en los territorios palestinos.
El Ejército israelí bombardeó esta madrugada la vivienda de Mahmud Abu Samara, uno de los directores del Ministerio de Agricultura, situada al este de la ciudad de Dair al-Balah y cercana al asentamiento judío de Kufar Darrom, en el centro de la franja de Gaza.
Por segundo día consecutivo, Jenín, en el extremo norte de Cisjordania, se encuentra bajo toque de queda y gran número de tropas y vehículos blindados se concentran en la ciudad, apoyados por helicópteros de combate ’’Apache’’ que sobrevuelan la localidad, de donde procedía la suicida que se inmoló el sábado en Haifa.
Asimismo, el Ejército israelí ha reforzado el estado de sitio en la provincia de Tulkarem y patrulla las carreteras que conectan las aldeas con la ciudad, con lo que han estrangulado toda capacidad de movimiento de sus habitantes, lo que afecta particularmente a los escolares y trabajadores.
Por su parte, el presidente palestino, Yasser Arafat, emitió ayer un decreto presidencial por el que declaró el estado de emergencia en Gaza y Cisjordania, ante los intentos de Israel de deportarle y la presión internacional para que actúe contra los grupos armados tras el ataque suicida en Haifa.
También en ese documento Arafat anunció la creación de un Gobierno de crisis para ’’reforzar la unidad de los palestinos’’ y ha nombrado primer ministro a Ahmed Qurea (Abú Alá), ante la situación de emergencia que atraviesan la dirección y el pueblo palestinos.
El Gobierno de crisis lo forman nueve ministros, incluido el hasta ahora primer ministro en funciones Ahmed Qurea (Abú Alá), ha sido configurado según lo establecido en el artículo 10 de la Ley Básica y tiene previsto presentarse ante el Consejo Legislativo Palestino el próximo miércoles.
Entretanto, la polémica sobre la figura del primer ministro israelí está servida por la publicidad de unas cintas grabadas durante la guerra de Yom Kipur, que muestran a un Sharón, entonces general en la reserva, rebelde y díscolo, que no acató las órdenes de sus superiores.
Las cintas, que han permanecido escondidas durante 30 años, han abierto la polémica sobre la actuación de Sharón en la guerra del Yom Kipur, cuando Israel fue atacado por sorpresa por Egipto y Siria.