LA HABANA.- En respuesta a nuevas acusaciones de Washington, el gobierno cubano negó el lunes estar desarrollando un programa de armas biológicas y emplazó otra vez a Estados Unidos a probar sus afirmaciones.
El subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Roger Noriega, dijo el jueves en una audiencia sobre Cuba en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado que el gobierno del Presidente Fidel Castro tenía un programa "limitado" de armas biológicas y que suministra tecnología a otros países.
"El personaje vuelve a mentir descaradamente para tratar de vincular a Cuba con el bioterrorismo", dijo una declaración de la cancillería cubana publicada por la prensa estatal.
"Desprecio merecen tan cínicas mentiras (...) Resulta bochornoso que altas figuras del gobierno de los Estados Unidos tengan que mentir ante el Congreso de ese país para intentar justificar su desacreditada política anticubana", añadió la nota.
Estados Unidos acusó el año pasado al gobierno de Castro en dos oportunidades de operar un programa de armas químicas, y la semana pasada el tema volvió a surgir cuando el senador demócrata Christopher Dodd preguntó porqué el gobierno norteamericano sigue manteniendo el embargo sobre la isla caribeña, que Washington incluye en la lista de siete países acusados de patrocinar el terrorismo.
"Seguimos (...) creyendo que Cuba tiene al menos un esfuerzo limitado en su ofensiva para el desarrollo e investigación de armas biológicas y está suministrando el uso de tecnología a otros estados hostiles", dijo Noriega, el diplomático de más alto rango de Estados Unidos para asuntos latinoamericanos.
La denuncia sobre armas fue hecha primero en julio del año pasado por el funcionario del Departamento de Estado John Bolton, quien acusó a Cuba de tener "al menos una ofensiva limitada en su esfuerzo de desarrollo e investigación de armas biológicas".
La acusación fue repetida en noviembre por el antecesor de Noriega, Otto Reich, lo que llevó al ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, a desafiar a Estados Unidos a que mostrara pruebas de tal programa y a describir las declaraciones de Reich de mentiras descaradas.