NUEVA YORK.- El Presidente ruso, Vladimir Putin, advierte que Estados Unidos puede enfrentar una guerra larga y violenta en Irak y que miembros de organizaciones terroristas se han infiltrado en ese país desde la caída del presidente Saddam Hussein.
En una entrevista que publica hoy "The New York Times", Putin señala que diferentes organizaciones fundamentalistas que luchan contra regímenes legítimos en sus propios países han enviado a sus militantes a Irak.
"Las fuerzas de coalición han recibido dos enemigos al mismo tiempo", los fieles al antiguo régimen iraquí que luchan contra la ocupación y "los mismos (enemigos) que Saddam luchó en el pasado, los fundamentalistas".
Aunque se muestra reticente a establecer una comparación entre la situación en Irak y la que tuvo Rusia en Afganistán, admite que existe el peligro de una guerra larga.
Putin considera que actualmente las fuerzas de ocupación son un conjunto "variopinto" que nada aporta para estabilizar la situación y que en Irak hacen falta "profesionales", que entiendan las tradiciones de la población local y que sean capaces de respetarlas.
"Según la información que tenemos, hay formaciones militares poco entrenadas, que piensan irse tan pronto como sea posible, ser sustituidas tan a menudo como sea posible" por tropas igualmente desentrenadas que cometen los "mismos errores", comenta.
El Presidente ruso rehúsa mencionar de qué países son los soldados que critica, pero insiste en que unos abusan del consumo de alcohol, otros escriben lemas ofensivos para los iraquíes y causan manifestaciones contra las fuerzas de coalición, mientras que un tercer grupo "vende armas".
En su opinión, los problemas de Irak "sólo pueden resolverse eficientemente con la participación de los propios iraquíes" y para ello cree necesario demostrar el deseo de devolver la soberanía y, entre otras cosas, cambiar el estatuto de las fuerzas de ocupación.
Este es el motivo de que propugne un refuerzo del papel de Naciones Unidas, "no porque queramos disminuir el significado de Estados Unidos, sino para cambiar la situación en Irak", explica.
Putin señala que, formalmente, el estatus de las fuerzas de ocupación puede cambiarse rápidamente si se adopta una resolución que defina el mandato de una fuerza internacional, pero al mismo tiempo hace falta "seguir siendo realistas sobre el terreno".
El Presidente ruso se pronuncia a favor de que EE.UU. lidere la fuerza, si bien señala que la resolución debe definir explícitamente su mandato, el período de permanencia en Irak y otros asuntos formales.
Desde su punto de vista, la resolución que actualmente negocia el Consejo de Seguridad para crear dicha fuerza y mediante la cual Estados Unidos espera obtener apoyo militar y financiero para Irak, debe ser "muy precisa" y contemplar un período de transición.
El traspaso del poder a las autoridades locales, incluida la estructura militar, debería producirse cuando éstas sean "lo suficientemente fuertes", agrega Putin quien define la posición rusa como "flexible y pragmática".
Respecto a la posibilidad de que Rusia envíe tropas a Irak, dice no poder dar una respuesta directa mientras la resolución no se haya adoptado.
Sin embargo, admite un eventual apoyo en tareas como formación y entrenamiento de expertos, especialmente si se considera la buena relación del pasado entre rusos e iraquíes en áreas como la economía, el transporte o la producción de petróleo.
Preguntado por una eventual condonación de la deuda de Irak con Rusia, que asciende según el matutino a 8.000 millones de dólares, dice estar dispuesto a considerar un alivio parcial pero sólo en el marco del Club de París y si se hace en conjunto con otros acreedores.
