BEIRUT.- El grupo chiíta libanés Hezbolá (Partido de Dios) negó hoy que su brazo armado haya lanzado ataque alguno contra posiciones de Israel en la frontera con Líbano y advirtió sobre los intentos israelíes de desatar una espiral de violencia en la zona.
"La resistencia islámica (brazo armado de Hezbolá) no emprendió ninguna acción de comando contra el enemigo sionista", dijo el grupo en un comunicado divulgado en Beirut.
La cadena de televisión por satélite qatarí "Al Jazeera" informó hoy de que al menos un soldado israelí murió y otros tres resultaron heridos tras ser emboscados en la frontera con Líbano, noticia que también divulgó la agencia oficial de noticias egipcia "Mena", la cual citaba fuentes de Israel.
El supuesto incidente en la frontera coincide con una creciente tensión en toda la zona, espoleada por el bombardeo lanzado por Israel el sábado contra un campamento de refugiados en territorio sirio, que ha puesto en alerta a la comunidad internacional.
La policía libanesa denunció que la artillería israelí había disparado hoy varias salvas de obuses contra posiciones en el interior del Líbano, cerca de las controvertidas granjas de Cheba.
El portavoz de la Fuerza Internacional de la ONU en el Líbano (FINUL), Milos Strugar, confirmó hoy que Israel disparó desde su territorio varios proyectiles contra el sur del país vecino.
Testigos indicaron que los disparos habían alcanzado a tres casas habitadas y varios vehículos estacionados en las cercanías de la frontera, sin precisar si causaron víctimas.
En declaraciones a la radio nacional, Strugar no quiso dar más detalles, ni confirmó declaraciones de un miembro de la FINUL que aseguró que tres proyectiles alcanzaron un camión cisterna de la organización.
La policía libanesa indicó además que una decena de obuses de mortero cayeron cerca de la localidad de Kfar Chuba, situada en el triángulo fronterizo que separa el Líbano, Siria e Israel.
Añadieron que unidades del Ejercito israelí también atacaron con ametralladoras pesadas las cercanías de las aldeas de Kfarhiba y Adeisse, en la misma zona, un área del sur del Líbano ocupada por Israel que Beirut reclama.
Líbano e Israel mantienen una enconada lucha por la propiedad de las granjas de Cheba, un estratégico enclave en la frontera que separa a ambos países y Siria.
Israel ocupó el sur libanés durante 22 años, hasta que en mayo de 2000 se retiró de ese territorio excepto de las granjas de Cheba.
El Ejército israelí se replegó presionado por la resistencia de Hezbulá, apoyado por Siria y considerado terrorista por Israel y Estados Unidos, que propugnan su desmantelamiento.