SEUL, Corea del Sur.— Corea del Norte advirtió que no permitirá que Japón participe en ninguna gestión futura para resolver un estancamiento en torno de los programas nucleares norcoreanos, por considerar que Tokio no es un interlocutor confiable.
La declaración norcoreana complica los esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados por reiniciar las conversaciones nucleares de seis naciones. Washington considera crucial la participación japonesa ya que cree que los programas nucleares norcoreanos amenazan la seguridad regional.
En agosto, Estados Unidos, China, Rusia, las dos Coreas y Japón mantuvieron conversaciones en Pekín para tratar las ambiciones nucleares del norte. Tokio aprovechó las gestiones para plantear otra cuestión que considera crucial: los secuestros de sus ciudadanos perpetrados hace décadas por el estado comunista.
Hoy la cancillería de Corea del Norte dijo que no permitirá "que Japón participe en ningún tipo de negociaciones para la solución de la cuestión nuclear en el futuro".
No estaba claro si este discruso, difundido por la agencia noticiosa oficial norcoreana KCNA, significa que el norte accederá a una futura reunión si Japón es excluido. Desde que la reunión de agosto concluyó sin planes para una próxima serie de contactos, Corea del Norte dijo que no estaba interesada en nuevas conversaciones.
"Japón no es más que un obstáculo para el arreglo pacífico de la cuestión nuclear" entre Corea del Norte y Estados Unidos, dijo la declaración norcoreana. "Ha perdido sus condiciones de interlocutor confiable".
Corea del Norte acusó a Japón de aprovecharse en forma abusiva de las conversaciones nucleares para plantear la "cuestión de los secuestros", que el norte dice ya está zanjada.
Pero Japón replicó el martes que Corea del Norte tiene la responsabilidad de resolver la cuestión nuclear y el problema de los secuestros.
"Corea del Norte accedió a participar en conversaciones de seis naciones. Tiene la responsabilidad de resolver la cuestión nuclear de manera pacífica y democrática, y de solucionar la cuestión de los secuestros. Deseamos que Corea del Norte cumpla plenamente con dicha responsabilidad", dijo el vocero del gobierno, Yasuo Fukuda.
Los secuestros de japoneses en las décadas del 70 y el 80 por Corea del Norte para entrenar sus espías ha sido un obstáculo importante entre los dos países, lo que paralizó los esfuerzos por establecer relaciones diplomáticas e interrumpió la ayuda alimenticia japonesa al norte.
