MADRID.- El Dalai Lama, Tenzin Gyatso, propuso hoy la unión de los Premio Nobel de la Paz para mediar y tratar de solucionar conflictos como el de Medio Oriente.
Así se expresó la máxima autoridad del budismo tibetano, de 77 años, tras pronunciar en Madrid una conferencia sobre la "Etica secular" que abrió su visita de dos días a España que ha suscitado polémica debido a que se le negaron las audiencias solicitadas a la Casa Real, el gobierno y la alcaldía de Madrid.
La presentación del discurso del Premio Nobel de la Paz 1989, cuya visita responde al objetivo de difundir la situación del pueblo tibetano, invadido en 1959 por el Ejército chino, corrió a cargo del juez Baltasar Garzón.
El magistrado, que aludió a la represión que sufren los tibetanos, indicó que a éstos les asiste toda la razón ética y política.
El Comité de Apoyo al Tíbet (CAT), que junto al Club Siglo XXI organiza la visita del Dalai Lama, informó de que las tres instituciones alegaron problemas de agenda para rechazar la petición de Tenzin Gyatso, lo que calificó de "lamentable".
Para el Partido Socialista (PSOE), el principal de la oposición al gobernante Partido Popular (PP), "el silencio oficial" contra el Dalai Lama responde a presiones de China ejercidas tras el viaje, cargado de intereses comerciales, que realizó la ministra del Exterior Ana Palacio en julio pasado a ese país.
La embajada china, por su parte, calificó de "correcta" la decisión del gobierno de no recibir al Dalai Lama, argumentando en un comunicado que la visita no es sólo "religiosa o cultural", sino que tiene un objetivo "político". En su reciente visita a Estados Unidos el Dalai Lama sí fue recibido por el Presidente George W. Bush.
Tenzin Gyatso, que el jueves, último día de su quinta visita a España, se reunirá con políticos y parlamentarios, no quiso sin embargo echar leña al fuego y eludió responder a los periodistas sobre si ha habido presiones chinas. "Parece que ustedes ya lo saben, yo no tengo que contestar", dijo.
El líder tibetano, que durante su conferencia defendió la convivencia y respeto entre las distintas religiones, aunque no su mezcla, no quiso tampoco responder, por no ser asunto suyo, a si sería conveniente que la futura Constitución Europea contenga una referencia a la herencia cristiana, como defiende el gobierno español.
A lo que sí aludió el Dalai Lama es a sus "estrechas relaciones" con el Papa Juan Pablo II, del que dijo admirar "la energía".
Tenzin Gyatso, el décimo cuarto Dalai Lama, nació el 6 de julio de 1935 en el poblado de Takser, en el noreste del Tíbet. A los dos años fue reconocido como la reencarnación de su predecesor.
Con la invasión del Tíbet por parte del ejército chino en 1959 abandonó su país y formó en la India un gobierno en el exilio, en la ciudad de Dharamsala.
Ha dedicado gran parte de su vida a recorrer el mundo en busca de apoyo internacional para una salida pacífica al conflicto chino- tibetano. En ese marco realizó también su primera visita a España, en 1982.
Su defensa de los derechos humanos y su "aporte a la no violencia en un contexto histórico de trastorno social y político mundial" le ha valido precisamente ser galardonado con el Premio Jaime Brunet, que recibirá mañana jueves en la sede del Parlamento Europeo de Madrid.
El galardón, que el año pasado se otorgó a Amnistía Internacional, está dotado con 36.000 euros (algo más de 42.400 euros).