BUENOS AIRES.- El 35 por ciento de los adolescentes argentinos no estudia ni trabaja e integra "una generación de difícil reinserción", según datos sobre el país reunidos en un informe de las Naciones Unidas sobre la población mundial.
En declaraciones que publica hoy la prensa local, la socióloga Susana Torrado atribuyó esta situación al modelo económico vigente desde hace treinta años y lamentó que "de esas filas se reclutan los chicos que aparecen a diario en las crónicas policiales".
"En los adolescentes argentinos hay un círculo de vida apremiante, vivir apurado para morirse joven. Hay una esperanza de vida reducida en comparación con los que más tienen y los tiempos de los chicos pobres son más cortos", señaló.
Según la especialista en demografía, en Argentina los adolescentes de bajos recursos "hacen todo antes: tienen hijos antes, dejan la escuela antes y entran al mundo del trabajo antes".
"La movilidad social acá se acabó con el modelo de ajuste que comenzó en los 70, así que la transferencia de la pobreza de padres a hijos no es producto de la cantidad de hijos, sino de políticas económicas estructurales", aclaró.
Torrado presentó el capítulo local del estudio realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, según el cual casi la mitad de los habitantes del mundo tiene menos de 25 años y un 20 por ciento está constituido por adolescentes de entre 10 y 19 años.
Otro de los problemas expuestos por la experta es la maternidad adolescente, que conforma el 15 por ciento de los partos totales en Argentina y cada día cuenta con más casos de madres menores de 15 años.
"Este es un fenómeno con relación directa al inicio precoz de la sexualidad y a la falta de acceso a métodos anticonceptivos en los hospitales públicos, y la solución no pasa por lo económico, sino por una decisión política", advirtió.
Para Torrado, "los jóvenes están mal porque sus padres están mal" y "gran parte de la generación que nació entre 1975 y 1985 es la que peor la pasó, la que se socializó en lugares de exclusión".
"Es una generación de difícil reinserción que seguramente ocasionará en el futuro diferentes formas de conflictividad social", remarcó.
Según las últimas estadísticas oficiales el 54,7 por ciento de los 36 millones de habitantes de Argentina vive en la pobreza y el 15,6 por ciento de la población activa no tiene empleo.
