MADRID.- España inauguró hoy con un año de retraso su segundo trayecto ferroviario de alta velocidad -con trenes que hacen el recorrido en casi la mitad del tiempo habitual.
El tren bala AVE que comunica Madrid con Lleida, en el noreste del país, salió de esta capital a las 07:00, y llegó a su destino 2 horas, 58 minutos después, reduciendo el tiempo normal del viaje de 450 kilómetros en casi una hora.
La velocidad promedio fue de 175 kilómetros por hora, y alcanzó una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora en ciertos tramos.
El tren está diseñado para viajar a un promedio de 300 kilómetros por hora con máximos de 350 kilómetros por hora, pero el gobierno ha dicho que para ello son necesarios más trabajos de infraestructura.
Los críticos sostienen que el nuevo tren -cuyo boleto sencillo cuesta 54 euros (63 dólares)- no es de alta velocidad, sino simplemente un tren que viaja rápido.
El tren bala Madrid-Lleida ha sido motivo de controversia durante varios años por numerosos accidentes y retrasos en la construcción, además de diferencias de opinión sobre características geológicas de algunas zonas por las que atraviesa.
La vía corre por una zona del norte de la región de Aragón que tiene antecedentes de debilidad de suelos. Los geólogos y especialistas en ecología dicen que en 18 meses el suelo ha cedido en 10 sitios cercanos a la ruta del tren, causando grandes socavones, como ocurrió en dos ocasiones a principios de este mes.
Los críticos también se oponen porque creen que el gasto ha sido excesivo y en detrimento del sistema ferroviario del resto del país.
Sin embargo, el gobierno insiste en que la nueva línea es el orgullo de la ingeniería española y que fueron completados todos los estudios necesarios para garantizar su seguridad.
El rey Juan Carlos y la reina Sofía inauguraron el tren el viernes sin ningún contratiempo.
El proyecto es parte de otro, más amplio, que unirá por a Madrid con Barcelona, en el noreste, para el 2005.
España inauguró el primer tramo para tren de alta velocidad en 1992, entre Madrid y Sevilla, en el sur.
Otra línea se construye actualmente entre la capital y Valladolid, en el norte centro, y hay planes para construir líneas desde Madrid hasta el este de Valencia y Lisboa, Portugal.