BAGDAD.- Al menos diez personas murieron en el atentado con coche bomba registrado hoy frente a un hotel de Bagdad, donde se alojan militares de EE.UU. y algunos miembros del Consejo de Gobierno iraquí, según fuentes policiales y testigos presenciales.
En el atentado, varias personas resultaron heridas, algunas de gravedad, y fueron trasladadas a un hospital de la capital, añadieron.
La explosión tuvo lugar sobre las 13.00 horas locales (10.00 GMT) frente al Hotel Bagdad, en la calle Sadun, uno de los lugares más protegidos de la capital, y donde se cree que se alojaban también efectivos de la CIA estadounidense.
Según los testigos, se trata de un atentado suicida en el que no se descarta que hayan sido utilizados dos coches bomba.
"La mayoría de las víctimas son civiles iraquíes", dijo a EFE un policía iraquí, Basem Sayed, en el lugar del ataque, no lejos del Hotel Palestina, en el que residen numerosos periodistas extranjeros desde antes del inicio de la invasión de Irak.
"Primero escuchamos un tiroteo y segundos después una fuerte explosión", añadió Sayed.
Varias ambulancias y vehículos de bomberos acudieron al lugar del atentado, desde donde se eleva todavía una densa humareda.
Centenares de soldados estadounidenses y policías iraquíes, que llegaron al lugar minutos después del ataque, acordonan la zona e impiden que los periodistas se acerquen, mientras que varios helicópteros norteamericanos sobrevuelan el área.
Ningún grupo se ha responsabilizado del nuevo atentado, pero las tropas estadounidenses y los responsables iraquíes habían responsabilizado de acciones similares en el pasado a personas leales a Saddam Hussein y mercenarios árabes.
El ataque se produjo tres días después de que un atentado similar registrado cerca de una comisaría de la policía iraquí en el barrio Ciudad de Sadr causara la muerte de al menos ocho agentes de la policía.
También tuvo lugar después del asesinato el jueves pasado en la capital iraquí de un agregado de la embajada española.
En caso de confirmarse el número de víctimas, el ataque de hoy será el que más víctimas mortales ha causado en Bagdad desde el que fue perpetrado el pasado 19 de agosto contra la sede de Naciones Unidas, que ocasionó la muerte de 22 personas, incluido el representante de la ONU en Irak, Sergio Vieira de Mello.
Varios ataques con lanzagranadas y bombas se han registrado desde entonces en la capital y tuvieron como objetivo a políticos, periodistas y diplomáticos, además de policías iraquíes y militares estadounidenses.
En septiembre pasado fue asesinada Aquila al Hashemi, una de las tres mujeres miembros del Consejo de Gobierno provisional iraquí, en un atentado contra su vida cerca de su domicilio en la capital.
También en septiembre fue atacada nuevamente la sede de la ONU en la capital iraquí con un coche bomba, acción en la que murieron el suicida y un guardia iraquí.
Otro ataque con bomba tuvo como blanco un hotel utilizado por la cadena de televisión estadounidense NBC y en el mismo murió un guardia somalí.