LIMA.- La fiscalía peruana acusó este miércoles al ex Presidente Alberto Fujimori, quien vive en Japón, de encubrimiento ilegal al haber permitido la salida de Perú de su brazo derecho, Vladimiro Montesinos, cuando ejercía la presidencia.
La acusación señala que Fujimori y sus entonces ministros de Defensa y de Economía ayudaron a Montesinos a refugiarse en Panamá pocos días después de difundirse una videocinta en la que se lo ve sobornar con 20.000 dólares al entonces congresista opositor Alberto Kouri en septiembre de 2000.
La fiscalía también acusó al ex jefe de Estado por haber participado en la compra irregular de más de 4.100 tractores chinos.
El ex Mandatario deberá responder ante la justicia peruana por los cargos de encubrimiento ilegal, usurpación de funciones y peculado, por haber concertado junto a otros ministros la salida del país de su asesor a pesar de haber sido éste descubierto en un delito ’in fraganti’.
Según la fiscalía Fujimori y sus ex ministros coordinaron las acciones para que Montesinos fugara y eludiera cualquier acción de la justicia, para lo cual alquilaron un avión particular que trasladó al prófugo a Panamá.
En Panamá Montesinos no obtuvo asilo político, como lo demandó ante la presión de Estados Unidos para que se alejara del poder en Perú. La negativa obligó a la eminencia gris del gobierno de Fujimori (1990-2000) a retornar a Perú en forma clandestina en abierto desafío a su ex jefe.
La denuncia sobre presuntas irregularidades en la compra de maquinaria agrícola de procedencia china asciende a 57 millones de dólares. Gran parte de la maquinaria está inoperativa o desapareció, originando al Estado una pérdida superior a los 10 millones de dólares, según la fiscalía.
Fujimori dijo este martes a la AFP, desde su refugio en Tokio, que preparaba su candidatura a las elecciones presidenciales de 2006 en Perú.
"Yo estoy trabajando para la presidencial del 2006. Lo que no quiere decir que ya soy candidato. Trabajo muy duro para eso, lo que significa vencer diferentes obstáculos", declaró.
Es la primera vez, desde su destitución de la magistratura suprema en noviembre de 2000 luego de un escándalo de corrupción, que Fujimori evoca personal y públicamente la eventualidad de postular a la sucesión del presidente Alejandro Toledo, cuyo mandato termina el 28 de julio de 2006.
El ex mandatario peruano considera que su situación judicial no será un obstáculo para volver a Perú y a su probable candidatura para un cuarto mandato presidencial de cinco años.
El 31 de julio, el gobierno peruano pidió oficialmente a Japón la extradición de Fujimori y la demanda fue transmitida al ministerio de la Justicia a comienzos de septiembre.
La justicia peruana acusa a Fujimori de presuntos delitos de lesa humanidad como autor intelectual de la muerte de 25 personas a manos de un escuadrón de aniquilamiento ligado a los servicios de inteligencia entre 1991-92 en el peor momento de la lucha contra el terrorismo de Sendero Luminoso (maoísta).
Interrogado el miércoles por la AFP, el ministerio japonés de Relaciones Exteriores repitió que Tokio "estudiaba" la demanda peruana.
Las autoridades de Tokio hicieron saber que este caso sería tratado "conforme a la ley japonesa". Por regla general, Japón se niega a extraditar a sus ciudadanos.