LA PAZ.- Para presionar la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, un grupo encabezado por la ex defensora del Pueblo, Ana María Romero, inició hoy una huelga de hambre en la ciudad de La Paz, Bolivia.
Romero declaró a la prensa que la medida intenta "recuperar la verdadera democracia" en ese país que enfrenta desde hace varias semanas una grave crisis social que ya cobró 76 vidas.
El ayuno se inició la tarde de este miércoles en las instalaciones del templo católico de los "carmelitas", en una zona céntrica de la capital administrativa de Bolivia.
Entre el grupo de ayuno, integrado por seis personas, se encuentra el sacerdote jesuita Ricardo Zeballos y el vicepresidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Sacha Lloreti.
El ayuno se inició luego de que la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor del país, formuló un llamado a las mujeres trabajadoras del país para que participen en una huelga de hambre nacional a partir de mañana jueves "mientras los hombres combaten en las calles".
Durante un mítin realizado este miércoles en la Plaza San Francisco, en el centro de La Paz, el dirigente de la COB, Jaime Solares, llamó a que, desde mañana, "mientras los hombres combaten en las calles para derrotar al gobierno, en todas las iglesias las mujeres deben iniciar una huelga de hambre a nivel nacional".
Con ello, Bolivia "demostrará al mundo que los revolucionarios estamos de pie", añadió Solares ante unos cinco mil manifestantes, entre ellos mineros del distrito andino de Oruro y campesinos de la zona paceña tropical de Yungas.
También se encontraban cientos de habitantes de la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, que desde hace varias semanas declararon una "huelga cívica" contra el gobierno de Sánchez de Lozada.
Solares también llamó a reforzar "la huelga general indefinida y el bloqueo nacional de caminos" para forzar la dimisión del presidente Sánchez de Lozada, quien enfrenta masivas protestas por la decisión de sus gobierno de exportar el gas natural boliviano.