CARACAS.- Un tribunal del estado Lara, en la región centro occidental de Venezuela, ordenó la detención del sacerdote Luis Mosquera, acusado de violar a un niño el pasado 10 de octubre, informó hoy la Fiscalía General de la nación.
La nota de la Fiscalía dice que el tribunal emitió una orden de captura contra Mosquera ’’por la presunta comisión de abuso sexual en perjuicio de un niño de seis años’’.
La detención del sacerdote fue solicitada a la juez Astrid Liscano por los fiscales Trino de La Rosa y Reina Vidosa.
Según la nota los fiscales solicitaron a la policía científica el análisis de la ropa de los implicados y el examen médico forense.
También recuerda que el pasado miércoles se allanó la casa parroquial de San Jacinto, en la ciudad de Barquisimeto, 350 kilómetros al oeste de Caracas, para recolectar evidencias.
Representantes de la Iglesia venezolana pidieron a Mosquera que se entregue a la justicia para que el caso se resuelva.
Mosquera, quien estuvo a punto de ser linchado por los feligreses el pasado domingo, se vio involucrado anteriormente en varios casos similares, confirmaron las autoridades eclesiales.
La policía judicial dijo a los periodistas que encontró rastros de semen y sangre en la sotana del sacerdote y en las prendas del menor.
El hecho ocurrió la tarde del pasado viernes cuando una de las abuelas mandó al niño a la iglesia para que averiguara los horarios de las misas.
Portavoces de la familia comentaron que cuando regresó estaba en estado de ’’shock’’ y fue trasladado al hospital pediátrico de la ciudad donde se comprobó que había sido violado.
El sacerdote fue detenido preventivamente pero recobró la libertad poco después por considerarse que no existían suficientes pruebas para acusarlo formalmente.
Mosquera acudió el domingo a su iglesia para oficiar la misa y efectuar algunos bautizos, pero fue recibido por los feligreses con el lanzamiento de piedras, palos y botellas y la destrucción del vehículo de la parroquia.
La prensa local reseña que la policía rescató al sacerdote usando gases lacrimógenos y perdigones y lo sacó por la puerta de atrás de la iglesia para protegerlo de la ira popular.
De acuerdo a la versión de los diarios, Mosquera estaba retenido en el puesto policial, pero escapó aprovechando el permiso que le concedieron para hacer unas llamadas telefónicas.
La archidiócesis de Barquisimeto emitió un comunicado en el que señala que si se confirman los cargos contra Mosquera, podría ser expulsado del sacerdocio.
Hildemaro Flores, portavoz de la archidiócesis, manifestó a los periodistas que no es propósito de la Iglesia ocultar ni defender injusticias, pero insistió en que antes de condenar a Mosquera es preciso estar seguros, mediante pruebas, de que violó al niño.