WASHINGTON.- El Pentágono envió a un equipo de expertos militares hacia Bolivia, para evaluar la seguridad en la embajada estadounidense, tras las violentas protestas contra el gobierno y la renuncia del presidente.
El equipo, de menos de seis expertos, fue enviado a La Paz, mientras el Presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada presentaba su renuncia. El vicepresidente Carlos Mesa asumió el cargo de manera interina, la noche del viernes.
En un comunicado emitido el sábado, el Departamento de Estado informó que Estados Unidos lamenta los sucesos que llevaron a la caída del gobierno, y reconoció a Sánchez de Lozada, "por su compromiso con la democracia y el bienestar de su país".
"Ahora, es responsabilidad de los bolivianos dar los pasos para poner fin a la polarización política, y garantizar el respeto a la vida humana y el estado de derecho", dice la declaración.
La indignación contra el presidente fue encendida por una controversial propuesta para exportar gas natural a Estados Unidos y México, a través del vecino Chile.
Los estrategas militares estadounidenses evaluarán la situación en las calles de La Paz y recomendarán posibles cambios en los planes de desalojo y protección de la embajada, dijo el teniente coronel del ejército, Bill Costello, portavoz del Mando Sur de Estados Unidos.
El Mando Sur, responsable por las tropas estadounidenses en Centro y Sudamérica, decidió enviar al equipo pese a que no hubo una petición del Departamento de Estado ni del gobierno boliviano, dijo Costello.
"No es algo para lo que hayamos recibido instrucciones", dijo Costello el viernes. "Los comandantes, al supervisar los hechos, pensaron que era prudente hacer esto para analizar la situación".
Normalmente, Estados Unidos tiene menos de 30 miembros del personal militar en Bolivia, dijo Costello.
Añadió que el equipo tomaría vuelos comerciales a La Paz, aunque los aviones militares han tenido que sacar de la capital boliviana a miles de extranjeros varados ahí.