LA PAZ.- Carlos Mesa comenzó su primera jornada como presidente de Bolivia con una visita a la Catedral, situada en la céntrica Plaza Murillo, donde también contempló el sepulcro del mariscal Andrés de Santa Cruz, una de las personalidades históricas favoritas del nuevo mandatario.
Un portavoz del presidente explicó hoy a EFE que el mandatario tomó anoche, poco después de su investidura por el Congreso, sus primeras decisiones y mantuvo encuentros con algunos líderes sociales.
Su primera acción fue ordenar que regresen a los cuarteles los tanques que custodiaban el Palacio de Gobierno y la Plaza Murillo para ayudar en la pacificación del país, convulsionado desde hace un mes por las protestas sociales.
También se reunió con el obispo de El Alto, Juan Jesús Juárez, y con la ex defensora del Pueblo, Ana María Romero, que lideró los últimos días una protesta para exigir la renuncia del ya ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien ayer, viernes, abandonó el país.
El nuevo presidente iniciará hoy su agenda de encuentros con una entrevista con el alcalde de La Paz, Juan del Granado, quien le expondrá las necesidades más inmediatas de la ciudad, que ha sufrido graves consecuencias debido a las protestas y bloqueos.
El nuevo mandatario, historiador y periodista, entró a pie a Palacio de Gobierno tras visitar la catedral y el sepulcro del mariscal Andrés de Santa Cruz, que presidió entre 1829 y 1839 uno de los gobiernos más pacíficos y exitosos de la historia boliviana.