LA HABANA.- El Gobierno de Cuba insistió hoy en denunciar como una "acción hostil y agresiva" el embargo impuesto por EE.UU. a la isla hace más de 40 años, durante la presentación al Parlamento del informe sobre el tema que entregará a la ONU.
El viceministro primero de Relaciones Exteriores, Fernando Ramírez de Estenoz, presentó ante el Parlamento el informe de Cuba al Secretario general de ONU sobre la resolución que defiende la necesidad de poner fin al embargo económico de Estados Unidos contra la isla.
Remírez de Estenoz dictó una conferencia a los diputados de las comisiones de Relaciones Internacionales y Económica, encabezados por el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, sobre los efectos del embargo a Cuba, que según ese informe suman ya más de 72.000 millones de dólares.
Recordó que el próximo 4 de noviembre el pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas deberá votar por duodécima vez consecutiva una resolución que pide el levantamiento del embargo.
Ramírez de Estenoz dijo que ese día está previsto seguir desde el teatro habanero "Karl Marx" el desarrollo de la sesión de la Asamblea General de ONU hasta que se efectúe la votación de la resolución 57/11 acerca de la necesidad de poner fin al bloqueo.
El informe de Cuba al Secretario General de Naciones Unidas, que ha sido ampliamente divulgado en la isla, denuncia que el embargo estadounidense afecta tanto a las transacciones comerciales de Cuba como a otras áreas de la vida en el país, como las culturales, educativas, deportivas y de salud.
El informe cubano cita estudios preliminares que "han demostrado que el monto total de las pérdidas económicas de Cuba en las más de cuatro décadas en que ha estado vigente el bloqueo, podría superar ya los 72.000 millones de dólares".
Además afirma que "ni un solo ámbito de actividades económicas y sociales del pueblo cubano ha quedado exento de la acción destructiva y desestabilizadora que impone la madeja de acciones y medidas incluidas en la política de bloqueo de Estados Unidos".
Ese informe denuncia "la extraterritorialidad en la aplicación del bloqueo" y asegura que en 2002 costó a Cuba 685 millones de dólares sólo en lo que se refiere a operaciones de comercio exterior.
Altos cargos del Gobierno cubano han manifestado su confianza en que el proyecto de resolución, que pide el fin del bloqueo estadounidense, reciba un amplio apoyo de la comunidad internacional, tal como ocurrió en 2002.
El pasado año, una resolución similar en la Asamblea General de la ONU recibió 173 votos a favor del levantamiento del embargo, 3 votos en contra (entre ellos Estados Unidos) y cuatro abstenciones.