BUENOS AIRES.- El Presidente de Argentina, Néstor Kirchner, prometió hoy a las Abuelas de Plaza de Mayo que el Estado pondrá todos los recursos informativos, económicos y legales para buscar a los niños apropiados durante la última dictadura militar.
"Para el Presidente Kirchner la recuperación de los niños apropiados en la dictadura es una política de Estado", dijo en una rueda de prensa el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, tras una audiencia mantenida en la casa de Gobierno entre el Mandatario y representantes del organismo humanitario.
Las Abuelas presentaron a Kirchner un petitorio de cuatro puntos, que incluye, entre otros, la reactivación del proyecto de ley para la reparación económica de niños nacidos en cautiverio durante la última dictadura militar (1976-1983) y la jerarquización de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad.
"El propio Estado debe dirigir su fuerza sobre las responsabilidades castrenses", al considerar que las Fuerzas Armadas nunca aportaron datos sobre los nietos apropiados en el último Gobierno militar, que "son rehenes de este siglo XXI", dijo Estela de Carlotto, presidenta del organismo defensor de derechos humanos.
La organización ha encontrado, en sus casi 26 años de historia, a 75 niños hijos de víctimas del régimen militar, que fueron secuestrados y entregados en adopciones ilegales a personas cercanas a la dictadura (se calcula que hubo unos 240 casos).
"Lo que ha comprometido el Presidente es la activa participación en la búsqueda de los niños apropiados, poniendo todos los recursos del Estado, informativos, económicos y legales, para avanzar en la localización y hallazgos de estos jóvenes", destacó Duhalde.
El organismo humanitario también consultó a Kirchner sobre una disposición de la Corte Suprema de Justicia que a principios de octubre rechazó la realización compulsiva de análisis genéticos a una presunta hija de desaparecidos.
Al respecto, Duhalde dijo que le transmitió a Kirchner los proyectos existentes para "solucionar el vacío legal" que permitió esta determinación del alto tribunal.
La Corte Suprema aceptó el planteo de una joven de 26 años que se niega a que le extraigan sangre para someterla a una prueba de ADN que le permita comprobar su identidad, pero las Abuelas consideraron que esta decisión viola tratados internacionales de derechos humanos suscritos por Argentina.
