NACIONES UNIDAS.- Un alto funcionario de la ONU dijo el martes que Israel aceleró en semanas recientes la construcción de un muro que aísla el territorio palestino, e instó a que el proyecto sea detenido y se derrumbe la sección de 150 kilómetros ya erigida.
"Esos pasos comenzarían a responder a las preocupaciones palestinas acerca de la viabilidad de un futuro estado palestino y contribuirían a generar apoyo al proceso de paz", dijo el subsecretario general de la ONU, Kieran Prendergast, en una sesión informativa del Consejo de Seguridad de la ONU.
Sus declaraciones fueron hechas horas antes de una votación prevista entre los 191 países de la Asamblea General de la ONU sobre dos resoluciones palestinas que se oponen a la barrera israelí, una valla con sensores electrónicos en ciertos lugares o un muro de cemento de hasta ocho metros de alto flanqueado de trincheras, alambradas y patrullada por soldados.
Uno de los textos describirá la barrera como una violación de la ley internacional que debe "cesar y dar contramarcha".
Un segundo texto incluirá una consulta a la Corte Internacional de Justicia sobre si Israel está legalmente obligado a desmantelar tal barrera. El tribunal, dependiente de las Naciones Unidas, juzga disputas entre países y tiene su sede en Holanda.
A instancia del enviado palestino ante las Naciones Unidas, Nasser al-Kidwa, los gobiernos árabes adoptaron las resoluciones en una sesión de emergencia de la Asamblea General, tras el veto la semana pasada de Estados Unidos -el aliado más cercano de Israel- a una resolución presentada ante el Consejo de Seguridad que calificaba el muro de ilegal.
El embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, dijo que el texto estaba parcializado contra Israel y tendría que condenar también los atentados suicidas contra el estado judío y a aquellos grupos que asumieron la responsabilidad de los mismos para que Washington no lo vete.
Área cerrada militarmente
Israel insiste en que está construyendo la segunda fase del muro -ya edificado a lo largo de 150 kilómetros- para impedir así que los radicales efectúen atentados en Israel.
Sin embargo, los palestinos argumentan que la construcción se lleva a cabo dentro de Cisjordania, lo que constituiría una invasión de terreno destinada a alejar cualquier posibilidad de un eventual estado palestino.
Las fuerzas de defensa israelíes declararon este mes que las tierras comprendidas entre el muro y la frontera israelí con Cisjordania -establecida tras la guerra árabe-israelí de 1967- están consideradas como "áreas militarmente clausuradas", en las que nadie puede entrar si no tiene permiso de Israel.
Prendergast dijo que la iniciativa afecta a 25.000 acres de terreno "donde viven hasta 12.000 palestinos...".
"Esto representa un nivel inaceptable de las restricciones contra los palestinos que se quedan entre la barrera y la Línea Verde (la frontera adoptada tras la guerra de 1967)", dijo al Consejo de Seguridad.
Durante el debate del lunes en la Asamblea General, al-Kidwa dijo que el veto estadounidenses significaba que la construcción de la barrera continuaría, a menos que la asamblea y la corte de La Haya intervinieran.
"Se trata del muro o de la paz, puesto que es imposible tener ambas cosas", dijo.
El vice-embajador estadounidense en la ONU, James Cunningham, argumentó que las disputas entre Israel y los palestinos debían ser resueltas en negociaciones entre las dos partes, mientras que el embajador israelí, Dan Gillerman, acusó a los palestinos de presentar las resoluciones "con el fin de evadir la obligación de poner fin a los atentados terroristas contra Israel".