MADRID.- El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, inauguró hoy en Madrid la Conferencia de Donantes para Irak con un llamado a la generosidad de la comunidad internacional y con una crítica implícita a Estados Unidos, al que demandó una mayor seguridad en el país árabe para garantizar la reconstrucción.
"Hoy, el pueblo iraquí tiene la mirada puesta en esta conferencia en espera de una señal de que la comunidad internacional esté en realidad dispuesta a ayudarlo a construir un nuevo Irak, un país estable, independiente, democrático y en paz consigo mismo y sus vecinos", dijo.
En la misma línea, la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, lanzó un mensaje de apoyo a los iraquíes: "El pueblo iraquí tiene que saber que no está solo ante las dificultades, que queremos su bienestar", manifestó, para posteriormente instarlo a que participe "activamente" en la reconstrucción de su país, para la cual se necesita una suma global calculada en 55.000 millones de dólares.
Annan nombró tres prioridades: "Antes que nada, la seguridad, que seguirá siendo el mayor problema en un futuro", en segundo lugar la recuperación de la soberanía y, en tercero, la necesidad de que cualquier reforma legal, económica o fiscal a largo plazo impulsada por las fuerzas ocupantes adquiera legitimidad, "por cuanto se trata de medidas que afectarán a futuras generaciones".
Según el secretario general de la ONU, la reconstrucción está estrechamente vinculada con la democratización del país árabe.
Estas palabras fueron consideradas una crítica implícita a Estados Unidos como la potencia que lideró una guerra por muchos considerada ilegal y como principal fuerza ocupante de Irak.
"Los iraquíes", enfatizó, "deben tener la posibilidad de definir sus propias prioridades, decidir sobre las estrategias necesarias y gestionar ellos mismos las actividades para ello requeridas".
Sin embargo, Annan matizó que si bien la soberanía debe ser devuelta a los iraquíes cuanto antes, la reconstrucción no puede esperar hasta entonces, sino que es necesaria una acción urgente.
En la Conferencia de Donantes, que hasta mañana reúne en el Palacio de Congresos de Madrid a representantes de 60 países, de una veintena de organizaciones internacionales, así como a más de 12 entidades no gubernamentales, se concretarán y oficializarán las aportaciones económicas.
En ese sentido, Annan apeló a la generosidad de los donantes para impulsar la reconstrucción del país árabe, un proceso que en sus palabras durará muchos años.
"El pueblo de Irak tiene un largo camino por delante, lleno tanto de riesgos como de oportunidades. No dejemos que lo recorran solos", concluyó.
Para la jefa de la diplomacia española, la Conferencia de Donantes, que es sólo el "inicio de un proceso", supone un símbolo y la concreción de "la firme determinación de la comunidad internacional de apoyar la andadura del pueblo iraquí hacia la prosperidad y la relevancia".
"Madrid es hoy la imagen del compromiso con la reconstrucción de Irak", dijo Palacio, quien coincidió con Annan en resaltar el pasado tormentoso de Irak bajo el derrocado presidente Saddam Hussein. La ministra lo tachó como "uno de los regímenes más sanguinarios que el mundo ha conocido".
El secretario general de la ONU recordó que los iraquíes han sufrido las peores privaciones conocidas por la humanidad y muchos años "de represión, corrupción, brutalidad y negligencia". "Están marcados por las heridas de décadas de conflictos, sanciones e inenarrables violaciones de los derechos humanos", manifestó.
Si bien esa "terrible era" ha acabado, el pueblo iraquí sigue sufriendo "elevados niveles de violencia criminal, inseguridad y pobreza", agregó.
Para Palacio, la reconstrucción de Irak no atañe sólo a los gobiernos, sino que la sociedad civil tiene también un "papel fundamental".
Destacó en ese contexto la tarea de las organizaciones no gubernamentales y del sector privado, que es un "interlocutor indispensable" para canalizar fondos e incentivar la inversión, dijo, destacando el "gran potencial económico" de Irak.
Precisamente para analizar la aportación del sector privado se reunió en la capital española de forma paralela la Conferencia del Foro Empresarial, que hoy abrió el ministro de Economía español, Rodrigo Rato.
Este, aludiendo a las críticas que ha generado esta cumbre, negó que se trate de "una reunión de prestamistas". La comunidad internacional ha dado un "paso definitivo" hacia Irak, argumentó, para después pedir a los empresarios que "inviertan" en Irak.
