MADRID.- La Conferencia de Donantes para Irak, clausurada hoy en Madrid, recaudó 33.000 millones de dólares para la reconstrucción del país del Golfo Pérsico, lo que supone más de la mitad de la suma requerida hasta 2007 y supera con creces los montos obtenidos hasta ahora en reuniones similares.
A estos recursos financieros, dos veces superiores al actual Producto Interior Bruto (PIB) de Irak, hay que añadir aquellos equivalentes a ayudas en especie, créditos a la exportación o ayuda técnica, informó el ministro español de Economía, Rodrigo Rato, al término de la reunión, en la que participaron 73 países, 20 organismos internacionales y 13 plataformas no gubernamentales.
"Volvemos a Irak confiados en que la reconstrucción va a ser posible", manifestó el presidente del gobierno provisional iraquí, Amad Allawi, quien agregó: "Hoy me siento orgulloso de ser iraquí".
En opinión del Ejecutivo transitorio del convulsionado país, el resultado de la reunión supuso un "referéndum internacional" con el que la comunidad de naciones aprobó el camino por el que ha optado el pueblo de Irak y una "condena del régimen anterior", el del derrocado Presidente Saddam Hussein.
"Fue una conferencia muy exitosa", coincidió el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. "Ahora tenemos sentadas las bases para la creación de un nuevo Irak y perspectivas de evolución de soberanía", agregó.
Matizó, sin embargo, que hay que seguir trabajando para conseguir los 56.000 millones de dólares que Irak requiere hasta 2007, según los cálculos del Banco Mundial (BM), la ONU y el gobierno transitorio.
Aparte de los 20.300 millones de dólares que aportará Estados Unidos como principal donante, llama la atención que también países antiguamente enemigos de Irak comprometieran sustanciales sumas.
Así, Kuwait, cuya invasión por parte de Irak desató la primera Guerra del Golfo, prometió 1.000 millones de dólares, al igual que Arabia Saudita.
Irán, país que libró una larga guerra con Irak (1980-1988), aportará 300 millones de dólares, anunció su ministro de Asuntos Exteriores, Kamal Jarrazi, quien explicó que su país además quiere unir su red de carreteras y ferrocarriles a la de Irak.
Por su parte, los Emiratos Árabes Unidos contribuirán con 200 millones de dólares.
Entre las ayudas más significativas anunciadas hoy está también la de Japón, que con 5.000 millones de dólares se convierte en el segundo mayor contribuyente después de Estados Unidos.
Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se mostró dispuesto a contribuir con hasta 4.250 millones de dólares de aquí a 2007, diez veces más de lo anunciado anteriormente. Por su parte, el Banco Mundial ayudará a Irak con hasta 5.000 millones.
No obstante, buena parte de estos aportes no son donaciones, sino créditos, lo que ha sido criticado por organizaciones no gubernamentales que consideran que de esta forma se hipoteca aun más el futuro de Irak.
Tampoco quedó claro cuál va a ser la cantidad que será canalizada a través del fondo fiduciario multilateral creado en Madrid y que será gestionado por la ONU -a cargo de las labores humanitarias- y el Banco Mundial, que administrará el dinero para la reconstrucción.
Powell también aludió al hecho de que los países que más se opusieron a la guerra de Irak liderada por Estados Unidos, como Rusia, Francia o Alemania, se negaran a hacer aportes en la reunión de Madrid.
"Probablemente podrán contribuir más adelante", dijo, para recordar que la meta son los 56.000 millones de dólares estipulados.
El jefe de la diplomacia estadounidense quiso además dejar zanjadas las diferencias que la guerra generó entre Washington y estos países, al señalar que la adopción unánime de la resolución 1511 del Consejo de Seguridad de la ONU "hizo que la comunidad internacional vuelva a estar unida", aun cuando persistan facetas "en las que hay pequeñas discrepancias de opinión y desacuerdos".