BUENOS AIRES.- El secretario argentino de Seguridad Interior, Norberto Quantín, admitió hoy que la disminución en casi el cinco por ciento de los delitos en la capital del país no muestra "ningún resultado espectacular", pero que el número "tampoco es despreciable".
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Béliz, anunció ayer que la cantidad de delitos registrados en los primeros ocho meses de 2003 disminuyó el 4,8 por ciento respecto al mismo período de 2002.
Según las estadísticas oficiales, hasta agosto se cometieron 128.867 delitos, un promedio de 530 por día, frente a los 135.381 de los primeros ocho meses de 2002, cuando se cometían una media diaria de 557. "No hay ningún resultado espectacular, sí creo que es importante que esa escalada ascendente haya frenado, se haya amesetado y haya empezado a bajar, no es una cifra muy grande pero tampoco es despreciable", dijo Quantín.
El secretario de Seguridad consideró que la bajada se debe a "la cantidad de policías que se han volcado a la calle" y destacó que desde el gobierno han "tratado que cada vez haya menos oficiales de escritorio y más agentes vigilando".
Según el informe oficial, los robos y hurtos disminuyeron mientras que la cantidad de secuestros se mantuvo igual frente a un ascenso de las violaciones.
Quantín destacó que en este último caso todavía "hay muchas cifras negras" ya que la mayoría de los violadores son conocidos de sus víctimas que no suelen hacer la denuncia".