GAZA.- El ejército israelí demolió hoy al amanecer tres edificios de viviendas cerca de Gaza e impidió intentos de infiltración de activistas palestinos en colonias de ese territorio, en un momento en el que Siria alzaba el tono de su discurso contra Israel.
Las tropas israelíes, apoyadas por tanques, intervinieron durante la noche en la localidad de Al-Zahara, al día siguiente de un ataque contra la colonia vecina de Netzarim, en el que murieron tres militares, entre ellos dos soldados.
Uno de los autores de este ataque, un activista del movimiento radical Hamas, fue abatido, mientras que el segundo, de la Yihad Islámica, logró fugarse.
El puesto de policía de Al-Zahara fue dinamitado, "porque el palestino que logró escapar tras el atentado de Netzarim encontró refugio en forma momentánea en ese lugar", explicó a la AFP el comandante Sharon Feingold, portavoz militar.
Luego, el ejército obligó a unas 2.000 personas a abandonar por algunas horas sus viviendas para dinamitar tres edificios en construcción de 13 pisos, propiedad de la Autoridad Palestina, sin que tuvieran que enfrentarse a resistencia.
Las personas evacuadas vivían en un radio de 400 metros en torno a los tres edificios, denominados "el complejo Izahara". Según el ejército, esos edificios permitían a los activistas palestinos observar los movimientos de las tropas israelíes.
"Fue muy preciso, muy bien hecho (la destrucción de las viviendas con dinamita). Espero que no haya habido daños colaterales y que la Autoridad Palestina haya comprendido el mensaje y no vuelva a permitir que infraestructuras civiles sirvan al terrorismo", afirmó el general Gadi Shammi, comandante de las fuerzas israelíes en la franja de Gaza.
Shammi siguió en directo por vídeo el desarrollo de la operación, con la ayuda de imágenes tomadas por un avión sin piloto.
"La destrucción de este proyecto inmobiliario -más de 140 apartamentos- es un crimen de guerra, una grave violación de la Convención de Ginebra", afirmó a la AFP Saeb Erakat, principal negociador palestino.
El ejército informó de varios intentos abortados de infiltración palestina en los sectores bajo su control en la franja de Gaza.
Por lo menos un palestino murió este domingo al ser alcanzado por disparos en un tiroteo con soldados en las afueras de una posición militar cerca del bloque de colonias de Gush Katif, en el sur de la región.
Los soldados dispararon contra otros cinco palestinos y aparentemente tres de ellos resultaron heridos. Mientras tanto, un cohete Qassam lanzado desde la franja de Gaza cayó en un campo israelí sin provocar heridos.
Por otra parte, un palestino de Cisjordania y otro de la franja de Gaza, alcanzados la semana pasada durante operaciones israelíes, murieron este domingo como consecuencia de las heridas recibidas, informaron fuentes médicas.
Estas muertes elevan a 3.585 el número de víctimas fatales desde el inicio de la Intifada en septiembre de 2000, entre ellos 2.670 palestinos y 849 israelíes.
Por último, el jefe de la diplomacia siria Faruk al-Shareh amenazó a Israel con represalias contra sus colonias en la meseta del Golán.
"Si somos atacados de nuevo, nuestro pueblo no lo soportará y deberemos ejecutar su voluntad", declaró al diario británico Sunday Telegraph.