LOS ÁNGELES.- Al menos ocho personas murieron en incendios desatados en la región de San Diego, elevando a 11 el total de víctimas de los incendios forestales de California, dijeron el domingo las autoridades.
"Es un incendio muy peligroso. La muerte de ocho personas está confirmada. Investigamos otros siete casos", dijo el jefe policial del condado de San Diego, William Kolender.
El incendio que se desató el sábado en la región de San Diego es uno de los tantos que se propagan por el sur de California atizados por cálidos vientos.
Miles de bomberos están en combate contra las llamas, las cuales destruyeron cientos de casas, especialmente al este de Los Ángeles.
Los bomberos siguen luchando contra un incendio forestal aprovechando la disminución de los vientos calientes y secos que hace unas horas avivaron las llamas lanzándolas hacia una zona de casas suburbanas.
Las llamas destruyeron por lo menos 200 viviendas y obligaron a miles de residentes a huir. El incendio amenazaba por lo menos 1.000 casas más hoy por la mañana, luego de causar la evacuación de un casino en una reservación india, de una universidad estatal, una casa de retiro y un hospital psiquiátrico. Los bomberos no pudieron pronosticar cuándo podrán contener el fuego.
El llamado 'Incendio viejo' es sólo uno de varios que están fuera de control en el sur de California, y también uno de los dos por los que el gobernador Gray Davis decidió declarar un estado de emergencia en los condados de San Bernardino y Ventura. "Estamos tomando todas las medidas posibles para apoyar el esfuerzo de apagar este incendio", dijo Davis, y agregó que ha ordenado a los departamentos estatales de bomberos que usen todo el personal y equipo disponibles para combatir los incendios.
Davis dijo que planea visitar el domingo por la tarde el área cercana al incendio en San Bernardino, y pidió al presidente George W. Bush declarar el lugar zona de desastre, a fin de poder recibir créditos federales para quienes perdieron sus hogares.
El incendio, que sobrevino aproximadamente a las 9 de la mañana del sábado, unos 80 kilómetros al oriente de Los Angeles, fue avivado por los intensos vientos Santa Ana, y devoró 4.000 hectáreas de arbustos en cuestión de horas. Se propagó en un frente de 19 kilómetros.
El otro incendio mayor en el condado San Bernardino está en el área de Rancho Cucamonga, donde más de 13.600 hectáreas cubiertas mayormente por árboles pequeños y arbustos quedaron ennegrecidas.
En el condado Ventura, unos 160 kilómetros al noroeste, otro incendio consumía esta mañana la vegetación en las colinas sobre el Valle Simi, cerca de la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan. Otro incendio avanzaba hacia la ciudad de Piru, donde durante algún tiempo 300 casas estuvieron amenazadas.