GINEBRA.- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que reducirá su personal internacional en Irak, tras el atentado con explosivos sufrido el lunes en su cuartel general de Bagdad.
La organización, que tiene su oficina central en Suiza, dijo que retirará a parte de su personal de Irak, pero hizo énfasis en que su labor humanitaria en el país, en el que emplea a 600 iraquíes, seguirá como hasta ahora.
"Estamos reduciendo el número de personal internacional", dijo Pierre Krahenbuhl, director de operaciones del CICR, en una conferencia de prensa en la que no reveló detalles sobre la reducción que todavía se está programando.
El pasado lunes, suicidas lanzaron cuatro ataques con bombas en Bagdad contra el cuartel general de la Cruz Roja y comisarías de policía.
La Cruz Roja, que permanece estrictamente neutral en los conflictos alrededor del mundo, ha estado en Irak ininterrumpidamente desde 1980, tiempo en el que ha habido tres guerras. Visita a prisioneros de guerra, distribuye medicinas y mantiene las reservas de agua para la población.
Ya recortó su personal extranjero en Irak -que llegó a sumar un centenar- tras la caída del gobierno de Saddam Hussein, como respuesta a la muerte de un técnico de Sri Lanka en julio y al bombardeo del cuartel general de las Naciones Unidas en Bagdad en pasado. Debido a este último atentado, la ONU también redujo su personal.
Algunas agencias de asistencia humanitaria, incluidas las no gubernamentales, ya se han retirado totalmente, con lo que se afectará a la distribución de ayuda a la población iraquí.
La agrupación benéfica Médicos Sin Fronteras dijo que decidió retirar a cuatro de sus siete miembros de Irak en vista del atentado contra la Cruz Roja.
"Los otros tres permanecerá por ahora para ver cómo continuar nuestros programas de la mejor manera posible", dijo Marc Joolens, coordinador de operaciones en Irak.