WASHINGTON.- Las erupciones en la superficie del Sol también afectaron la vida a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), informó hoy la agencia espacial estadounidense NASA.
Los astronautas que actualmente viven en la ISS se retiraron brevemente al módulo ruso de servicio porque es la parte mejor protegida contra radiaciones.
El Sol lanzó una violenta eyección de plasma solar en dirección hacia la Tierra, la tercera mayor explosión de rayos X registrada hasta ahora desde 1976.
La fuerte tormenta provoca auroras boreales y perturbaciones en las comunicaciones radiales.
Según confirmó hoy el centro alemán de investigaciones de la Tierra en Potsdam, la explosión de rayos X llegó a la Tierra, perturbando fuertemente el campo magnético terrestre. El centro agregó que esta tormenta solar es la más fuerte de los últimos 14 años.
Acorde a la estadounidense Administración Nacional de Océano y Atmósfera (NOAA), esta nube de partículas cargadas de electricidad afectó el campo magnético de nuestro planeta y además es 13 veces más grande que la Tierra.
La NOAA agregó que este fenómeno podría prolongarse unos días más, a la vez que aclaró que no implica peligros para las personas en la superficie terrestre.
Por razones de seguridad, las autoridades aeronáuticas alemanas restringieron hoy en un 10 por ciento los vuelos sobre el espacio aéreo alemán. Ya esta mañana se observaron interrupciones en las comunicaciones con algunas naves y hubo aviones que desaparecieron durante algunos segundos de las pantallas de radar.
La estación de la agencia espacial estadounidense NASA en Boulder, estado norteamericano de Colorado, advirtió que el flujo de partículas de alta energía o "tormenta de protones" provocado por la explosión podía causar perturbaciones en satélites, comunicaciones radiales y redes de distribución eléctrica.
Los expertos de la NASA dijeron que es "alta" la probabilidad de que se registre otra fuerte explosión solar, con nuevas tormentas geomagnéticas y de radiaciones.
La fuerte explosión de hoy, la tercera dentro de una actividad solar extraordinaria desde la semana pasada, fue captada por el satélite solar SOHO de la NASA y la agencia espacial europea ESA.
Esta actividad solar es extraordinaria, pues se produce tres años y medio después del último máximo del ciclo de actividad solar, de 11 años.
Por otra parte, investigadores de la Sociedad Max Planck para el Fomento de las Ciencias señalaron que desde 1940 el Sol está activo como nunca en los mil años pasados, sin que se hayan establecido las causas para esta actividad.
Las tormentas solares han causado repetidamente daños en la Tierra. La última gran tormenta, el 13 de marzo de 1989, produjo la interrupción de energía eléctrica en grandes áreas de Canadá.
Según el centro de investigaciones de la Tierra en Potsdam, la hasta ahora mayor tormenta solar de la historia interrumpió el 1 y 2 de septiembre de 1859 las entonces recientemente introducidas comunicaciones telegráficas, e inclusive se pudieron ver auroras boreales en Roma y La Habana.