JERUSALÉN.— El Primer Ministro palestino Ahmed Qurea dijo el miércoles que cuenta con una estrategia de dos fases para lograr una tregua: primero, negociar una tregua con los grupos violentos palestinos y luego pedir a los israelíes que la igualen.
La violencia continuó el miércoles. Un muchacho palestino de 12 años fue muerto a tiros por soldados israelíes en el campamento de refugiados de Balata cuando una turba palestina apedreó a la tropa, dijeron varios residentes.
Agregaron que la víctima estaba muy distanciada del lugar del incidente y no había participado en él. El mando militar israelí no formuló comentarios.
Los soldados israelíes mataron a un palestino e hirieron a otro cuando ambos se adentraron en un área restringida aledaña a la cerca que separa la Franja de Gaza de Israel, dijeron fuentes militares.
Ambos iban desarmados, pero colocaron una carga explosiva de 20 kilos, dijeron los militares. Posteriormente el ejército neutralizó la carga.
Los familiares del muerto dijeron que era Mohammed Awad, de 26 años, partidario de la organización Jihad Islámica.
El ejército dijo que los palestinos colocan con frecuencia cargas explosivas en el área y tres soldados resultaron heridos el mes pasado durante un ataque en el lugar.
En Cisjordania, varios palestinos emboscaron a los ocupantes de un automóvil israelí cerca del asentamiento judío de Kadim, hiriendo gravemente a un pasajero y levemente a su esposa, dijeron la policía y los equipos de rescate. Los colonos judíos de la zona han sido atacados varias veces en los últimos tres años.
La Brigada de los Mártires de Al-Aqsa, grupo afiliado al movimiento Fatah de Yasser Arafat, se atribuyó el ataque en una llamada telefónica a The Associated Press.
Una nueva tregua reemplazaría a la que fracasó hace unos meses. El 29 de junio, los principales grupos combatientes palestinos declararon una tregua unilateral. Duró unas seis semanas hasta que estalló una nueva ola de ataques suicidas e Israel reanudó sus operaciones militares.
Esta vez, dijo Qurea, incorporará a los israelíes dentro del acuerdo, aunque primero debe persuadir a los grupos palestinos como Hamas y Jihad Islámica.
"No tengo las garantías norteamericanas ni israelíes. Quiero las garantías palestinas, y si obtengo esas garantías palestinas, no habrá problema alguno", aseguró Qurea.
"Si nos unimos, abriremos caminos, si no nos unimos, nos cerraremos los caminos nosotros mismos", agregó.
Qurea indicó además que las conversaciones con Hamas han sido "constructivas". El líder espiritual de Hamas, Ahmed Yassin, dijo esta semana que su grupo considerará una tregua pero no renunciará al derecho de atacar a Israel.
El premier dijo que el verdadero problema son los israelíes. "Cuando la parte israelí esté lista y preparada para una tregua mutua y seria, una tregua mutua de intenciones claras" podrá ser establecida, indicó, y mencionó entre otros obstáculos la valla que el estado judío construye entre Israel y Cisjordania, que en varios lugares se adentra por territorio cisjordano.
Israel ve con frialdad la idea de una nueva tregua, exigiendo a su vez que los palestinos repriman a los grupos violentos y los desarmen, como requiere el plan de paz que respalda Estados Unidos.
Qurea encabeza un gabinete de emergencia cuyo mandato expira el 4 de noviembre. Hubo conjeturas de si Qurea, molesto con Arafat, continuará en el cargo.