BELFAST.- El Ejército Republicano Irlandés (IRA) dijo el miércoles que no era culpable del fracaso la semana pasada de una negociación de paz destinada a restablecer el poder compartido en Irlanda del Norte, y sugirió que no haría más gestiones para deshacerse de sus depósitos de armas.
El grupo guerrillero ilegal llevó a cabo su tercer y mayor acto de desarme la semana pasada, pero el gran avance que supuestamente representaría la acción quedó en suspenso después de que el líder protestante unionista, David Trimble, rechazara el esfuerzo por no revelarse detalles sobre las armas destruidas.
"El proceso político que estas iniciativas tenían como objetivo facilitar, ha sido paralizado sin una explicación creíble por parte de aquellos que lo detuvieron", dijo el IRA en un comunicado que aparecerá publicado el jueves en el An Phoblacht, un periódico republicano con sede en Dublín.
La disputa sobre el desarme paralizó los intentos por forjar un acuerdo entre el Sinn Fein, aliado político del IRA, y los Unionistas del Ulster de Trimble para restablecer la asamblea de poder compartido, creada en los acuerdos del Viernes Santo de 1998, tras la celebración de unas elecciones el próximo 26 de noviembre.
Sin un acuerdo entre el Sinn Fein y los Unionistas de Trimble no es probable que la asamblea de poder compartido entre protestantes y católicos pueda ejercer su cometido tras las elecciones.
La iniciativa de la semana pasada fue parte de una secuencia de eventos diseñados para impulsar la revitalización de la asamblea y el ejecutivo protestante/católico, suspendido hace un año tras unas acusaciones de espionaje por parte del IRA.
Pero cuando el general John de Chastelain, el soldado canadiense retirado encargado de supervisar el desarme paramilitar, dijo que sólo podía dar vagos detalles de las armas "puestas fuera de uso", Trimble abandonó el acuerdo.
Solicitando mayor transparencia en el proceso de desarme, el líder unionista rechazó dar su palabra de regresar al gobierno compartido con el Sinn Fein tras las elecciones de noviembre.
"Esto es totalmente inaceptable", dijo el comunicado del IRA, firmado "P O’Neill", el nombre tradicionalmente utilizado en los comunicados del grupo guerrillero que luchó durante 30 años en una guerra contra el gobierno británico antes de declarar un alto el fuego en 1997.
"Cuando damos nuestra palabra la mantenemos. Esperamos que otros hagan lo mismo".
Y en una línea que será interpretada como una señal de que no habrá nuevas iniciativas sobre armas hasta que no se resuelva la disputa, el IRA añadió: "Hasta que lo hagan, existirán pocas perspectivas de avance en materias sobre las que ellos manifiestan preocupación".