WASHINGTON.- El Pentágono sospecha que el número dos del antiguo régimen iraquí, Ezzat Ibrahim, coordina los ataques en Irak, mientras que el presidente turco, Ahmet Necdet Sezer, afirmó que "la cuestión del envío de soldados turcos" a Irak está "cerrada".
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que el lunes fue blanco de un mortífero atentado, decidió reducir su personal internacional en Irak.
El ex general Ezzat Ibrahim es sospechoso de coordinar los ataques llevados a cabo en Irak por combatientes extranjeros y partidarios del antiguo régimen iraquí, indicó el miércoles un responsable del Pentágono.
En el régimen de Saddam Hussein, Ezzar Ibrahim era vicepresidente del Consejo de la Comandancia de la Revolución (CCR) y es el sexto en la lista estadounidense de los 55 iraquíes más buscados.
Según el Pentágono, tiene vínculos tribales y familiares en la región de Mosul. Según fuentes kurdas, mantiene también una amplia red de contactos con ex oficiales del ejército iraquí y miembros de grupos paramilitares al servicio del antiguo régimen, muchos de los cuales eran originarios de esta región situada a 350 km al norte de Bagdad.
El martes, el presidente estadounidense George W. Bush había estimado que los autores de ataques en Irak eran "o bien terroristas extranjeros o baasistas o ambos a la vez".
El más alto responsable militar estadounidense en Irak, Ricardo Sánchez, estimó en la cadena de televisión NBC que el ejército norteamericano sospecha que hay partidarios del antiguo régimen que combaten junto a extranjeros. "Hay algunas indicaciones claras que muestran que han comenzado a trabajar juntos", dijo.
Primera prueba de la participación de combatientes extranjeros, un kamikaze herido y detenido cuando el lunes se disponía a cometer un atentado contra un puesto de policía de un barrio de Bagdad es un yemenita con pasaporte sirio, afirmó el ministro de Salud iraquí, Jodayir Abbas.
Desde hace varias semanas, el jefe de la comandancia central estadounidense, el general John Abizaid, reclama más medios para enfrentar los ataques en Irak, sobre todo intérpretes y personas para participar en los interrogatorios.
Abizaid desea reforzar las tareas de inteligencia en Irak destinando a hombres cuya misión principal es ahora la búsqueda de armas de destrucción masiva, según el Pentágono.
Por otra parte, el Presidente turco Ahmet Necdet Sezer afirmó que "la cuestion del envío de soldados turcos" a Irak para apoyar a las fuerzas de la coalición en ese país está "cerrada".
"Para mí, esa cuestión está cerrada", dijo, citado el miércoles por la agencia de prensa Anatolia.
El parlamento turco aprobó hace más de tres semanas una moción gubernamental que prevé un despliegue turco en Irak, lo que deseaba Estados Unidos, pero el proyecto está frenado debido a la oposición iraquí.
Blanco de un atentado suicida el lunes, el CICR indicó que permanecerá en Irak pero que "reducirá su personal internacional" en el terreno.
"El CICR no se retira de Irak pero reducimos el números de nuestros empleados expatriados y reforzamos las medidas de seguridad para el personal que se queda", declaró su director de operaciones, Pierre Kraehenbuehl.
El CICR dispone en Irak de 30 expatriados y de más de 600 empleados iraquíes.
El atentado contra la sede del CICR en Bagdad provocó 12 muertos y 22 heridos.