MOSCÚ.- En el conflicto por el consorcio petrolero ruso Yukos, el presidente Vladimir Putin despidió al influyente jefe de la administración presidencial Alexander Voloshin, informó hoy Alexei Gromov, portavoz del mandatario en Moscú.
Voloshin era considerado un fuerte partidario del jefe de Yukos, Mijail Jodorkovski, quien fue detenido el pasado fin de semana bajo cargos de fraude y evasión fiscal. Horas antes, la Fiscalía General de Rusia confirmó la confiscación del 53 por ciento de las acciones del consorcio petrolero.
Como sucesor para el cargo de jefe de la administración se designó al hasta ahora vice de Voloshin, Dmitri Medvediev, de 38 años, quien, a diferencia de Putin y otras muchos funcionarios importantes de la administración actual, no viene del servicio secreto soviético KGB.
Voloshin había sido nombrado en el cargo en 1999 por el entonces presidente Boris Yeltsin. Se especulaba con que era uno de los funcionarios encargados de proteger los intereses de la "familia", nombre por el que se conoce en el país a los socios del antecesor de Putin y que incluye a algunas de los empresarios más ricos de Rusia.
Tras la llegada al gobierno de Putin en 2000, se cree que Voloshin permaneció en el gobierno para preservar el balance de poder entre el entorno de Yeltsin y los "siloviki", como se conoce a los veteranos de servicios de inteligencia y seguridad soviéticos que desembarcaron en el Kremlin con la llegada del mandatario actual.
El jefe de la administración presidencial tiene muchos poderes no oficiales y en la jerarquía de gobierno de Rusia con frecuencia es considerado incluso más importante que el primer ministro.
Por esa razón, muchos analistas consideran que Voloshin era quien tiraba de las cuerdas en el Kremlin, con más capacidad de influencia sobre la escena política rusa que el primer ministro Mijail Kasnajov.
En el plano judicial, la fiscalía general rusa se incautó hoy del 53 por ciento de las acciones de Yukos, cuyas acciones cayeron un ocho por ciento en la Bolsa de Moscú tras conocerse la noticia.
La Justicia justificó su proceder con la necesidad de evitar una venta de acciones a terceros. Jodorkovski está acusado de un fraude al Estado por alrededor de 1.169 millones de dólares durante las controvertidas privatizaciones de los años 90 bajo el gobierno de Yeltsin.
Un portavoz de Yukos dijo que se trata de una "fuerte violación del derecho penal", ya que las acciones incautadas pertenecen a un grupo inversor del exterior. Según afirmó, en total se incautaron del 61 por ciento de las acciones de Yukos.
Las estructuras de propiedad de la empresa son complejas. Las acciones incautadas pertenecen jurídicamente a dos sociedades de capitales registradas en Chipre y en la Isla de Man. Estas sociedades son propiedad de la empresa Menatep (Gibraltar), detrás de la cual se encontraría Jodorkovski. Yukos es la segunda mayor empresa petrolera de Rusia.
La Justicia rusa investiga la empresa Yukos desde hace meses por estafa. Jodorkovski es acusado además de fraude, falsificación de documentos y evasión fiscal. Putin sostuvo en varias oportunidades durante las últimas semanas que el Kremlin no influía en la actuación de la Justicia.
Hasta antes de su detención, de acuerdo con informes de medios occidentales, Jodorkovski negociaba la venta de cerca del 20 por ciento de las acciones de Yukos con empresas estadounidenses. Sin embargo, la empresa Yukos rechaza estas versiones.