BOGOTÁ.—Un nuevo golpe recibió la política de austeridad del Presidente Álvaro Uribe tras una sentencia de la Corte Constitucional que obliga al Gobierno a aumentar los sueldos de los trabajadores del Estado de altos ingresos.
El Gobierno tenía listo un decreto de alzas salariales para este año con aumentos iguales a la inflación del año pasado que fue de 7,4% para los trabajadores de menores ingresos, mientras quienes devengan altos sueldos se les otorga un aumento simbólico del 0,1%. Según la Corte, ellos tienen derecho a un aumento equivalente al 50% de la inflación.
"Todos tienen el derecho constitucional a mantener el poder adquisitivo del salario", dijo el viernes la presidente de la Corte, Clara Inés Vargas, al explicar la decisión judicial que impide reducir el déficit fiscal por la vía del menor gasto.
"Respetamos y acatamos la decisión de la Corte", dijo el viernes el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, pero advirtió que ante esta sentencia y el fracaso del referendo que congelaba los gastos del Estado, salarios y pensiones de los trabajadores oficiales por dos años, todos los colombianos deberán pagar mas impuestos.
"Sería deshonesto decir que no habrá efecto alguno", agregó Carrasquilla a la W FM radio al anunciar que los nuevos tributos serán generales a través del impuesto a las ventas.
También verán reducidos sus ingresos los pensionados y los trabajadores de medianos y altos ingresos, por la vía del aumento de la retención en los impuestos.
Estas y otras medidas serán sometidas a la aprobación del Congreso en donde el gobierno tiene ahora una oposición fortalecida con el fracaso de las reformas constitucionales votadas el sábado por referendo.
Los congresistas ya enviaron un primer mensaje de advertencia al gobierno al negar la posibilidad de la reelección del mandatario y otro más convocando a un voto de censura al ministro del Interior, Fernando Londoño, con el propósito de forzarlo a renunciar.
"Nos estamos reuniendo con las bancadas para explicarles la magnitud del problema y aclarar los componentes de ese paquete de ajuste", dijo Carrasquilla, cuya renuncia también ha sido solicitada por los congresistas opositores e incluso por algunos de la bancada oficialista.
"Este es un proceso complicado pero el Congreso ha sido impresionantemente responsable cuando se trata de enfrentar situaciones difíciles", manifestó Carrasquilla.
Los ministros ofrecieron a Uribe su renuncia esta semana después del revés electoral, pero el mandatario no ha aceptado hasta ahora ninguna, a pesar de las presiones políticas que pueden entorpecer la aprobación de las leyes tributarias.
Además de la oposición de los legisladores al plan de aumentar los impuestos, el gobierno tiene que librar una carrera contra el reloj, pues el Congreso termina el 20 de diciembre su legislatura ordinaria y entra en un receso de vacaciones de tres meses.