VALLE DE BRAVO, México.- El cientista político estadounidense Francis Fukuyama afirmó hoy que las desavenencias entre EE.UU. y Europa sobre Irak derivaron de las distintas concepciones de legitimidad internacional que tienen ambas regiones.
Sin embargo Fukuyama, profesor de la Universidad Johns Hopkins, señaló que EE.UU. sigue comprometido con un "multilateralismo" económico desde las instituciones financieras internacionales.
En una conferencia pronunciada hoy en el IV Encuentro América Latina-Europa convocado por el Foro de Biarritz, Fukuyama explicó que la hegemonía estadounidense en el plano militar, no cuestionada en el mundo, le ha dado una ventaja en términos de poder frente a Europa, que no considera prioritario elevar el gasto militar y de seguridad.
El historiador y politólogo considera que la idea de legitimidad internacional es muy distinta, especialmente en las áreas de seguridad y en la ecología.
Mientras que los países europeos creen que "hay un nivel de opinión en la comunidad internacional que nos habla de legitimidad" y permiten que ésta "fluya hacia las instituciones multilaterales", en EE.UU. son sus propias instituciones las que garantizan, en EE.UU. se tiene un sentimiento de "excepcionalidad".
"Como (EE.UU.) democracia, siempre ha sido un país que tiene un estado de beneficencia mucho más reducido. Ha llegado a la autoridad gubernamental de forma mucho más escéptica. Mucho tiene que ver con la naturaleza de su historia crítica", dijo Fukuyama.
Mientras en la Unión Europea (UE) "la (idea de) soberanía está devaluada en favor del multilateralismo", en EE.UU. "hace más de cien años" que muchos estadounidenses "no ven su identidad en términos culturales sino desde las instituciones políticas", declaró Fukuyama.
Esta creencia hace que en EE.UU. sea una creencia dominante que "sus instituciones tendrían sentido no sólo para su país sino para otros países en general".
Para Fukuyama, estas diferencias de visión han propiciado que EE.UU. se haya resistido a pensar que hay normas más amplias como las de la Corte Penal Internacional y las del Consejo de Seguridad de la ONU.
El autor de "El fin de la historia", quien prepara en 2004 el lanzamiento del libro "La construcción de Estados: la nueva agenda", reflexionó también sobre el impacto que tuvieron los atentados del 11 de septiembre de 2001 en el mundo, que establecieron la noción de que "una serie de amenazas que no se pueden detener por los medios habituales".
Para el historiador estadounidense de origen japonés, "las críticas a la política exterior de EE.UU. están justificadas" porque "ha habido una situación en que se ha hecho caso omiso al multilateralismo".
A pesar de la reciente crisis el autor señaló que "es difícil sostener que EE.UU. está lejos del multilateralismo económico", como demuestra el papel que ha jugado en las instituciones financieras internacionales y en la Organización Mundial del Comercio (OMC), entre otras instancias.
Recordó que la globalización es hoy "un fenómeno que definitivamente ha etiquetado EE.UU." y llamó la atención sobre la necesidad de superar la hipocresía en negociaciones como las de la liberalización del comercio mundial.
El autor estadounidense concluyó invitando a los asistentes a los IV Encuentros a recordar que las nuevas nociones de seguridad deben incluir también la seguridad económica, cuya agenda deberá abordarse adecuadamente para erradicar y reducir las desigualdades.