NACIONES UNIDAS.- Una próspera alianza entre la guerrilla del Talibán y los traficantes de opio en Afganistán está ayudando a los talibanes a rearmarse, violando así las sanciones de las Naciones Unidas, dijo un diplomático del Consejo de Seguridad.
"Se han adaptado y se han vuelto más peligrosos", dijo el embajador chileno Heraldo Muñoz, presidente de la comisión para las sanciones contra el Talibán y la red Al Qaeda. "Todavía hay amenazas del Talibán y estas amenazas están aumentando", dijo tras regresar de una visita oficial a Afganistán, los Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y Singapur.
El Movimiento Talibán ha comenzado ha cobrar a los traficantes de drogas que cruzan las zonas que controlan y después usan el dinero para comprar armas, según información que obtuvo Muñoz durante su visita a Afganistán.
La estrategia permite a los ex gobernantes de la nación de Asia central, derrocados a finales del 2001, evadir el embargo de armas y el congelamiento de fondos impuestos por el Consejo de Seguridad.
El cultivo de amapola se está propagando como el cáncer en Afganistán, abarcando regiones donde nunca antes se había visto, dijo a principios de esta semana la Oficina de Delitos y Drogas de las Naciones Unidas.
Muñoz dijo que funcionarios del frágil gobierno pos Talibán le informaron que habían descubierto cultivos de amapola a 85 kilómetros de la capital afgana, Kabul. "Puede que este año haya una excelente cosecha", dijo.