WASHINGTON.- El Gobierno de EE.UU. no cree que Saddam Hussein sea el ’’cerebro’’ de la reciente ola de ataques de la resistencia iraquí contra las tropas ocupantes, pero reforzó en las últimas horas su esfuerzo para encontrar al derrocado líder iraquí.
’’Pese a las informaciones de prensa que dicen lo contrario, no veo evidencias de que (Saddam Hussein) esté manejando los hilos’’, manifestó en la noche del viernes el secretario de Estado, Colin Powell, en una entrevista que la cadena de televisión ABC.
El secretario de Estado respondió así a una información del diario ’’The New York Times’’, en la que se aseguró que la administración de EE.UU. cree que Sadam dirige las operaciones de la resistencia desde un lugar secreto cerca de la ciudad de Tikrit.
Funcionarios no identificados próximos al presidente George W. Bush afirmaron al periódico neoyorquino que Saddam Hussein ’’actúa como catalizador o, aún, caudillo en la oposición armada’’.
Soldados estadounidenses rodearon el viernes con alambre de espino las inmediaciones de Uja, aldea cercana a Tikrit en la que nació el líder iraquí, en una operación que, según los mandos de la operación, guarda relación con los últimos atentados en la región.
’’Hay determinadas pistas que nos llevan hasta esta localidad, donde pueden estar la financiación y la planificación de los ataques contra soldados estadounidenses’’, manifestó el teniente coronel Steve Russell, comandante de la Cuarta División de Infantería.
Russell no precisó si la misión tiene como objetivo principal dar con el paradero del ex presidente iraquí, cuyo paradero sigue siendo una incógnita más de medio año después de que comenzara la invasión.
Desde que el régimen de Bagdad se desmoronó el 9 de abril, la búsqueda de Sadam se ha centrado en el llamado triángulo suní, al norte de la capital, donde el derrocado líder tiene más apoyos.
Tras la muerte de sus hijos Qudai y Udai en Mosul (200 kilómetros al norte de Tikrit) en un tiroteo con tropas de EE.UU. el pasado 22 de julio, Washington aseguró que estaba pisando los talones a Sadam y que su captura era cuestión de días, algo que no ocurrió.
Desde entonces, no se han producido avances, situación que la Casa Blanca achaca a la enorme fortuna que amasó el ex mandatario, que le habría servido para comprar su protección y refugio.
Pero esto no quiere decir, aclaró Powell, que Sadam esté en disposición de organizar o dirigir los cada vez más numerosos ataques de la resistencia iraquí contra las tropas invasoras.
’’No sé dónde está o que está haciendo, pero realmente no tenemos evidencias para decir que está manejando los hilos entre estos restos (de resistencia) en Bagdad y otras partes del país, que nos están causando dificultades’’, añadió el secretario de Estado.
Otro soldado estadounidense murió hoy en un nuevo ataque con bombas en Jalidiya, también en el triángulo suní, lo que elevó a 118 el número de víctimas entre las tropas ocupantes desde el pasado 1 de mayo, cuando Bush decretó el fin de los combates.
Powell consideró que Sadam debe ocupar la mayor parte de su tiempo tratando de burlar a las tropas aliadas que le buscan.
’’Sabe que no puede dar la cara, porque a buen seguro que le capturaríamos, y no estoy seguro de que el pueblo iraquí le recibiera con mucha calidez si apareciera ahora mismo’’, señaló.
Preguntado por la capacidad del ex presidente de permanecer oculto, tras siete meses de invasión, dijo que Sadam ’’ciertamente tiene un instinto de supervivencia que le habrá permitido preparar un lugar de refugio o algún lugar donde poder esconderse’’.
El domingo pasado, el administrador civil de Irak, el estadounidense Paul Bremmer, afirmó que probablemente Saddam Hussein está vivo y permanece en el interior del país.
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, dijo que no está claro cuál es el papel que juega Sadam, si es que juega alguno.
’’Saddam Hussein vive pendiente de su supervivencia. Ya no está en el poder. Ha sido derrocado y es sólo una cuestión de tiempo que sea llevado ante la justicia, al igual que otros miembros de su régimen que aún permanecen huidos’’, afirmó McClellan.