CARACAS.- El gobierno venezolano exigió este sábado "respeto" a Estados Unidos por las acusaciones del enviado especial estadounidense para América Latina, Otto Reich, sobre el supuesto uso de Venezuela en actividades "que no contribuyen a la paz de la región".
El ministro de Infraestructura, Diosdado Cabello, pidió a Reich una "relación transparente y eliminar el discurseo", luego de que éste afirmara que la Casa Blanca posee informes donde ratifican la presencia de grupos irregulares en Venezuela con el aval de Hugo Chávez, en declaraciones al semanario caraqueño "Quinto Día".
"Queremos el respeto, así como respetamos a otros países", dijo el ministro, muy próximo al presidente Chávez, a la televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Reich, constante crítico de Chávez, dijo a "Quinto Día" que existen numerosos informes que señalan que el territorio venezolano "se está usando para actividades que no contribuyen a la paz y a la seguridad y a la paz de la región".
Las declaraciones de Reich, un ferviente anticomunista que fue embajador en Caracas, se producen después de que el 20 de octubre, en Washington, el general James T. Hill, jefe del Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses dijera a periodistas que no existían pruebas concluyentes para inculpar a los venezolanos.
El jueves, el secretario de Estado, Colin Powell, negó también en Washington que Estados Unidos conspirara para derrocar a Chávez, como denuncian diputados oficialistas venezolanos.
En sus declaraciones, Otto Reich acusó que en Venezuela operan miembros de la inteligencia cubana y negó que la CIA planifique el derrocamiento de Chávez.
"La única intervención de elementos de inteligencia que los venezolanos me vienen alertando a mí es de los elementos cubanos, y creo que no es ningún secreto", dijo Reich.
Aseveró que la presencia de la inteligencia cubana en Venezuela ha sido confirmada por el mismo presidente Hugo Chávez en varias intervenciones públicas.
Reich sostuvo que las denuncias de diputados oficialistas venezolanos sobre la participación de la CIA en un plan para derrocar a Chávez "no van a tener resonancia en el gobierno de Estados Unidos".