BUENOS AIRES.- El ministro del Interior argentino, Aníbal Fernández, denunció hoy que funcionarios policiales son los autores de tres de cada diez secuestros que ocurren en ese país.
Fernández, en declaraciones a una radioemisora de Buenos Aires, admitió que los ciudadanos están viviendo una situación de inseguridad, ante una ola de plagios que se acentuó en las últimas semanas, y reclamó que sean despedidos "quienes no cumplen con los mínimos requisitos indispensables para ser miembros" de una fuerza de seguridad.
La semana pasada funcionarios del gobierno del Presidente Néstor Kirchner anunciaron que se proponen lanzar una batalla contra las "mafias policiales" que anidan en la provincia de Buenos Aires, territorio gobernado por Felipe Solá.
Políticamente esa provincia es controlada por el ex Presidente peronista Eduardo Duhalde, antecesor de Kirchner.
El jueves pasado, Kirchner dijo en Puerto Madryn, en el extremo sur del país, que "en la mayoría de los secuestros hay involucrados efectivos de la policía bonaerense".
La provincia de Buenos Aires, con once millones de habitantes es el principal estado argentino y tiene un cuerpo policial de más de 40.000 hombres.
Aníbal Fernández afirmó hoy que "de cada diez secuestros hay evidencias de que por lo menos en tres de ellos ha participado personal policial".
"Tanto en la policía de la provincia" de Buenos Aires, como "en las otras policías es indispensable la revisión, la búsqueda de quienes son los aptos para estar en la institución", advirtió el ministro.
Las críticas del gobierno nacional han afectado principalmente al gobernador Solá, un aliado de Kirchner quien respaldó su reciente reelección.
Fernández dijo que "por lo menos en los últimos 40 años, o por comodidad o por conveniencia, desde el poder político hay una falta de interés de producir" cambios "en forma paulatina" en la fuerza policial bonaerense, principalmente, para eliminar el delito y la corrupción de sus cuadros.
Comentarios periodísticos opinan que el gobernador Solá no ha podido controlar el entramado mafioso de policías, alcaldes, diputados y concejales, que se reparten negocios ilícitos en la provincia de Buenos Aires.