BAGDAD.- Al menos 1.000 antiguos miembros de la Guardia Republicana, uno de los cuerpos de elite del derrocado Presidente iraquí Saddam Hussein, se unirán a la nueva policía de ese país para mejorar la situación de seguridad, informa hoy el diario iraquí "Al Anbaa".
Según el rotativo la decisión, tomada por las fuerzas de la coalición y el Consejo de Gobierno interino iraquí, "era necesaria para reforzar las fuerzas policiales con miembros altamente competentes y experimentados" para que combatan la deteriorada situación de seguridad.
El miembro del Consejo de Gobierno Iyad Allawi había instado a las fuerzas de ocupación a emplear soldados del antiguo ejército iraquí, aunque asegurándose de distinguir entre los leales a Hussein y los que no lo eran.
"Al Anbaa" asegura que las fuerzas de coalición ya han iniciado acuerdos para crear un nuevo Ejército iraquí, al que podrían unirse antiguos soldados de rango de mayor o de menor graduación.
En tanto, el diario árabe con sede en Londres "Al Hayat" informa hoy de que el líder chiíta Mohammed Taqi al Modarrisi ha afirmado que los iraquíes deberían ayudar a los estadounidenses a lograr su plan de abandonar Irak.
"Tenemos que trabajar en una constitución, construir instituciones y organizar elecciones libres para lograr asegurar la estabilidad", dijo Al Modarrisi en un comunicado.
Al Modarrisi subrayó además el papel crucial de los líderes religiosos para contener la violencia en Irak, afirmando que "sin los líderes religiosos, cualquier fricción entre la gente y los ocupadores habría llevado a una situación explosiva".
"La postura chiíta sobre la ocupación es que vino bajo circunstancias urgentes y acabará con ellos abandonando (el país)", agregó.