JERUSALÉN.— Israel obligará a los periodistas a someterse a estrictas investigaciones del servicio de seguridad a partir del 1 de enero próximo, un requisito para que sean acreditados, dijo el lunes el director de la oficina gubernamental de prensa.
Periodistas israelíes y extranjeros criticaron la decisión, considerándola un intento de limitar la libertad de prensa.
La Asociación de Prensa Extranjera dijo que si bien entiende los problemas de seguridad de Israel, no existe evidencia de que los periodistas representen una amenaza.
La nueva política le otorga a las autoridades israelíes un "poder de veto irrazonable" sobre quién puede desempeñarse como corresponsal extranjero, expresó la organización en un comunicado.
El director de la oficina de prensa Daniel Seaman dijo que decidió entregar una lista de más de 17.000 periodistas acreditados al servicio de seguridad interior Shin Bet para que sean examinados.
Hasta ahora solo los periodistas palestinos eran sometidos a una inspección, dijo Seaman. Pero bajo la nueva política, los reporteros israelíes y extranjeros también deberán pasar un control de seguridad, aunque no será tan estricto como el de los palestinos, indicó.
"Estoy seguro de que ellos (el servicio de seguridad) tienen información de inteligencia sobre personas que podrían representar una amenaza y en consecuencia tienen que aportar su opinión", sostuvo el funcionario en declaraciones a radio Israel.
La oficina de prensa dejó de emitir acreditaciones para la mayoría de los periodistas palestinos en Cisjordania y Gaza poco después que resurgieron los enfrentamientos entre israelíes y palestinos hace tres años. Muchos de esos reporteros trabajan para agencias de noticias extranjeras.
Las credenciales son necesarias para acceder a los edificios del gobierno, participar en ruedas de prensa y reuniones con los funcionarios. El ejército requiere que los periodistas presenten las acreditaciones para ingresar y viajar por Cisjordania y Gaza.