MADRID.- La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, anunció el martes la retirada "temporal" del personal diplomático español en Bagdad, debido al "momento muy complicado" que se vive en Irak.
"En un momento muy complicado, hemos sacado de Bagdad a la gente temporalmente", afirmó Palacio a la prensa española en Berlín, donde participa en una cumbre germano-española, aclarando, no obstante que "volverán enseguida".
En la representación diplomática española en Bagdad sólo permanecerá el encargado de negocios español, Eduardo de Quesada, añadió la canciller española.
En Madrid, el ministerio español de Asuntos Exteriores no quiso formular comentario alguno sobre las informaciones publicadas el martes por el diario El Mundo, citando fuentes cercanas a la embajada española en Bagdad.
Según El Mundo, cercano al gobierno pero opuesto a la guerra y ocupación de Irak, Madrid "ha llamado a consultas a 14 expertos españoles civiles que colaboran con la Administración Provisional (CPA) en Irak", dirigida por el estadounidense Paul Bremer, y "a un número indeterminado de civiles de su embajada en la capital iraquí".
A fines de octubre, la ministra había reconocido que en Irak existía un "grave problema de seguridad", al día siguiente de una ola de atentados en Bagdad que causaron 43 muertos y 200 heridos.
Palacio explicó entonces que esos ataques contra la Cruz Roja y varias comisarías de la capital eran una "reacción, ni más ni menos, al éxito" de la conferencia de donantes para la reconstrucción de Irak celebrada 23 y 24 de octubre en Madrid.
Tres militares españoles murieron en Irak desde mediados de agosto. El 19 de ese mes el capitán de fragata Manuel Martín Oar, en misión en la ONU en Bagdad falleció en el atentado contra el Hotel Canal, cuartel general onusiano en esa ciudad. El 9 de octubre, el sargento de la Fuerza Aérea agregado de inteligencia militar en la embajada española, José Antonio Bernal, fue asesinado en su domicilio bagdadí.
A fines de octubre, un sargento español de la brigada iberoamericana "Plus Ultra" murió en un accidente fortuito.
Unos 1.300 soldados españoles y 1.100 nicaragüenses, hondureños, salvadoreños y dominicanos están desplegados desde fines de agosto en dos provincias del centro-sur iraquí.