NUEVA DELHI.- La Presidenta de Sri Lanka, Chandrika Kumaratunga, suspendió hoy el Parlamento por dos semanas, tras destituir a tres ministros y rechazar el plan de paz presentado la semana pasada por los secesionistas Tigres de Liberación de la Patria Tamil, informaron fuentes parlamentarmpulsores del plan de paz, coincidió con movimientos militares en Colombo, donde las tropas ceilanestros lugares del país, en los que reforzaron el control de las infraestructuras esenciales.
Estos sucesos se producen mientras el Primer Ministro ceilanés, Ranil Wickremesinghe, rival político de Kumaratunga, se encuentra en Washington, donde las autoridades de EEUU apoyan su política de paz con los tamiles.
Kumaratunga, elegida presidenta en comicios separados, es la comandante suprema de las Fuerzas Armadas y tiene poderes ejecutivos, pese a que el Gobierno está formado por Wickremesinghe, cuyo partido ganó las elecciones legislativas y con el que mantiene una difícil cohabitación.
Fuentes de la Presidencia confirmaron que los ministros de Defensa, Tilak Marapone, del Interior, John Amaratunga, y de Información, Imtiaz Bakeer Markar, fueron destituidos hoy por Kumaratunga, decisión que puede entorpecer las negociaciones con los secesionistas tamiles.
Ayer mismo se supo que otros cuatro ministros ceilaneses mantienen ya conversaciones con los Tigres Tamiles sobre la propuesta de estos de crear una administración interina en el norte de Sri Lanka, con lo que se recupera el diálogo de paz tras siete meses de bloqueo.
El pasado viernes, por primera vez desde que declaró una tregua hace 20 meses, la guerrilla tamil presentó al Gobierno una propuesta política detallada para crear una Autoridad Interina de Autogobierno en la parte norte de la isla, de mayoría tamil, que Kumaratunga rechaza.
Kumaratunga empezó a crear cierta tensión con el Gobierno y con Noruega, que media en el proceso de paz, al pedir el 23 de octubre pasado la retirada del general noruego que manda los equipos de supervisión de la tregua, al que acusó de ayudar a la guerrilla tamil.
Los tamiles han acusado reiteradamente a Kumaratunga de conspirar con las Fuerzas Armadas, en especial con la Armada, para boicotear las negociaciones de paz.