BUENOS AIRES.- El joven argentino Pablo Belluscio fue liberado hoy tras permanecer 43 días en poder de una banda de secuestradores que le cortaron dos falanges de un dedo y se las enviaron a su familia para exigir el pago de un rescate.
Belluscio, de 22 años, fue hallado en buen estado de salud en una localidad situada al norte de Buenos Aires luego de que sus familiares entregaron a los delincuentes una suma de dinero que no fue revelada por los investigadores del caso.
Tras la liberación del muchacho, la policía desplegó un amplio operativo por la zona en el que detuvo a siete personas y secuestró armas y chalecos antibalas, informó la fiscal a cargo de la causa, Rita Molina.
El secuestro del estudiante conmovió a los argentinos, que el pasado viernes realizaron un "cacerolazo" en la capital y sus alrededores para reclamar su liberación y exigir a las autoridades que acaben con la oleada de inseguridad que afecta a todo el país.
"Pablo está bien, no está deshidratado y fue bien cuidado. Incluso (sus secuestradores) le dieron una inyección antitetánica", declaró Molina a Radio Mitre.
La fiscal señaló que luego de reencontrarse con su familia Belluscio fue ingresado en una clínica para ser sometido a un completo chequeo, aunque en principio se determinó que su estado de salud es "bueno".
El joven había sido capturado el pasado 22 de septiembre en la localidad de Villa Adelina, ubicada en el populoso cinturón urbano de Buenos Aires, donde según estadísticas oficiales en el primer semestre del año se produjo más de un secuestro por día en promedio.
Ese día Belluscio fue capturado cuando salía de un entrenamiento de hockey por ocho delincuentes fuertemente armados que hirieron a dos policías que intentaron frustrar el secuestro.
El pasado 29 de octubre, el diario "La Nación" publicó una carta en la que Gustavo Belluscio, el padre del muchacho, pedía "ayuda desesperada" para liberar a su hijo de los "sádicos secuestradores".
A Pablo los captores le cortaron dos falanges del dedo índice de su mano derecha y las enviaron "junto con videos indescriptibles y explícitos" a su familia para exigir un rescate de 300.000 dólares, señaló en esa ocasión.
"Además de que amenazan con seguir amputándolo y con matarlo, nos piden una cifra imposible de reunir", dijo el hombre en un mensaje que también fue difundido por correo electrónico.
En medio de la conmoción popular por este caso, el Gobierno ha prometido ser "muy severo" frente a la ola de secuestros y ayer, lunes, las autoridades de la provincia de Buenos Aires pusieron en marcha un nuevo plan para combatir la inseguridad.
