MOSCÚ.- El Presidente ruso, Vladimir Putin, hará una "visita de cortesía" al Papa Juan Pablo II durante su estancia en Roma, pero no invitará al Pontífice a viajar a Rusia, dijeron hoy fuentes del Kremlin.
Putin viaja esta noche a Roma para una visita oficial que tendrá una vertiente bilateral y otra europea, ya que el jueves se celebrará la cumbre semestral entre la Unión Europea y Rusia.
Además, el líder ruso tiene previsto asistir a una audiencia con el Papa que tendrá lugar en la noche del miércoles o el jueves, según diversas fuentes.
Oficialmente, el asesor del Kremlin para asuntos internacionales, Serguéi Prijodko, informó de que Putin hará una "breve visita" al Vaticano para "intercambiar opiniones" con Juan Pablo II sobre los problemas globales y las relaciones entre Moscú y la Santa Sede.
Pero, otra fuente de la comitiva de Putin dijo en condiciones de anonimato que el "número uno" del Kremlin sólo hará una "visita de cortesía" para conversar con el Papa y adelantó que Moscú "no espera que se aborden asuntos agudos" en esta reunión.
Según la misma fuente, aunque Putin se ha pronunciado ya en varias ocasiones a favor de la visita del Papa a Rusia, para que ésta se haga realidad "primero deben mejorar las relaciones entre la Iglesia Rusa Ortodoxa y el Vaticano".
Juan Pablo II ha declarado en reiteradas ocasiones que considera un viaje a Rusia como su "sueño de siempre" y la "gran asignatura pendiente" de su Pontificado.
Putin es partidario de que el Pontífice visite Rusia, pero choca con el rechazo de la Iglesia Ortodoxa, que considera al Catolicismo como una confesión rival e intrusa en este país.
Por este motivo Putin, que anteriormente solo ha mantenido otro encuentro con el Papa (el 5 de junio de 2000, poco después de acceder al cargo), no ha invitado todavía a Juan Pablo II a visitar su país, como hicieron sus antecesores en el Kremlin los presidentes soviético, Mijail Gorbachov, y ruso, Boris Yeltsin.
A este viaje se opone con fuerza el Patriarca ortodoxo de Moscú, Alexis II, quien acusa a la Iglesia Católica de proselitismo y de realizar un expansionismo agresivo en una tierra donde oficialmente el 80 por ciento de la población es de confesión ortodoxa.
Juan Pablo II ha visitado la mayor parte de los países de la Europa del Este y de la antigua URSS de mayoría ortodoxa, y tan sólo le quedan Rusia y Bielorrusia.
"Nos agrada que el presidente Vladimir Putin conozca y respete la postura de la Iglesia Ortodoxa Rusa en lo que se refiere a sus relaciones con el Vaticano", reaccionó a las declaraciones del Kremlin el portavoz oficial del patriarcado, Vsévolod Chaplin.
Según Chaplin, un cara a cara entre el Patriarca ruso y el Papa católico "debe marcar una mejora cardinal de las relaciones, pero el Vaticano, a juzgar por todo, no está preparado para tal cambio".
"Aunque oficialmente nos reiteran que la Iglesia Católica no pretende hacer proselitismo entre los ortodoxos, los hechos por ahora confirman lo contrario", subrayó.
Chaplin insistió en que la condición para el diálogo es que la Santa Sede "renuncie a su política expansionista entre los pueblos ortodoxos de la Comunidad de Estados Independientes", la alianza postsoviética que la Iglesia Ortodoxa Rusa considera como su "territorio canónico".