NUEVA YORK.- La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó hoy una resolución mediante la cual hace un llamado a poner fin al embargo comercial, económico y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba.
La resolución llama a los gobiernos del mundo a no hacer caso de una ley estadounidense que prohíbe los lazos comerciales con la isla del Caribe. La legislación adoptada en 1996, conocida como la ley Helms-Burton, busca penalizar a los países que mantienen acuerdos comerciales con el régimen de la Habana, con el objetivo de aislar a Cuba.
A pesar de que la resolución condena las violaciones a los derechos humanos en la isla, casi todos los países miembro de Naciones Unidas se manifestaron en contra del embargo.
En la asamblea, 179 naciones contra tres adoptaron la resolución que llama a todos los estados a evitar "la promulgación y aplicación de leyes y medidas" como la ley Helms-Burton, citando la Carta de las Naciones Unidas, que reafirma el derecho a la libertad de comercio y de navegación.
Solamente Estados Unidos, Israel y las Islas Marshall votaron en contra de la adopción de la resolución, mientras que Micronesia y Marruecos se abstuvieron de participar en la votación.
La resolución insta a los países que aplican la legislación de Washington a tomar medidas para "rechazar o invalidar" esa ley. Sin embargo, por tratarse de una resolución de la Asamblea, la misma no es obligatoria. En el Consejo de Seguridad Washington puede bloquear cualquier iniciativa que no sea de su agrado, gracias a su poder de veto.
La adopción de la resolución era esperada, debido a que desde 1992 todos los años la Asamblea General apoya el llamado a Estados Unidos para que ponga fin a sus medidas punitivas contra Cuba, a pesar de que hasta ahora Washington no haya respondido a esos llamados de la comunidad internacional.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, urgió a la organización a poner fin al embargo estadounidense.
"El bloqueo es el mayor obstáculo al desarrollo socioeconómico de Cuba, ha causado pérdidas a nuestro país por más de 72.000 millones de dólares", sostuvo el titular de la diplomacia cubana, quien dijo que el embargo "es una política cruel y absurda, que no tiene apoyo dentro o fuera de Estados Unidos".