WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmará hoy la ley que permite el desembolso adicional de 87.000 millones de dólares para Irak y Afganistán, en una jornada en la que reiterará su objetivo de promover la democracia en Oriente Medio.
Bush promulgará la ley en un momento en el que arrecian las críticas contra su política en Irak y retorna el espectro del desastre militar y político de la guerra de Vietnam.
El proyecto de ley fue aprobado el lunes en el Congreso tras eliminarse una exigencia demócrata de que los 20.000 millones de dólares asignados en el proyecto general para la reconstrucción de Irak fueran créditos y no donaciones.
El plan incluye 64.700 millones de dólares para sufragar las operaciones militares en Irak, Afganistán y otros lugares de Oriente Medio, una región que será centro de la política exterior de EEUU durante la jornada.
Según informó el miércoles la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, el presidente Bush reiterará las justificaciones de la guerra en Irak.
Pero Rice señaló que la mayor parte del discurso en el Instituto Nacional de la Democracia, en Washington, estará dedicada a señalar las nuevas oportunidades que se abren con una "estrategia de libertad" para Oriente Medio.
El discurso dará nuevo impulso a su política de promover la adopción de instituciones democráticas en la región, añadió.
"Tras 60 años de buscar estabilidad mediante regímenes que no llevaron libertad a sus pueblos, descubrimos que no hemos comprado seguridad ni estabilidad, sino frustraciones en una región rezagada y persistente fuente de ideologías de odio", dijo Rice.
Bush hablará sobre Oriente Medio tras recobrar fuerza las críticas demócratas de que exageró la amenaza de las presuntas armas de destrucción masiva de Irak para aumentar el apoyo a la guerra.
El miércoles los republicanos denunciaron que una investigación del Congreso sobre la información que se tenía antes de la guerra era un intento demócrata para atacar personalmente al presidente Bush.
La base de esa acusación fue un memorándum demócrata que sugiere que los legisladores de ese partido soliciten una investigación independiente una vez que se haya agotado la cooperación con la mayoría republicana en el Congreso.
Esa solicitud se plantearía el próximo año precisamente cuando el presidente Bush esté en campaña para su reelección en noviembre.
"El memorándum destroza las afirmaciones demócratas de bipartidismo en esta investigación y atribuye motivaciones feas en el presidente, los miembros de su Gobierno y legisladores del Congreso", dijo el senador republicano John Kyl.
Pero los demócratas respondieron que el memorándum era una nota "extraoficial" que nadie había aprobado.
Añadieron que, en cambio, el Congreso debería estar más preocupado de determinar por qué un Comité del Senado no había realizado una exhaustiva investigación sobre la información de espionaje que se tenía para lanzar la guerra contra Irak.
"Meses después de que comenzáramos a plantearnos ciertas preguntas todavía estamos esperando a que el Gobierno nos entregue los documentos que necesitamos", dijo el demócrata John Rockefeller.
La polémica se intensificó mientras el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, anunciaba el retorno a Irak del Cuerpo de Infantes de Marina, una de las fuerzas que contribuyó al derrocamiento del régimen de Sadam Husein, tras los últimos ataques de la resistencia a la ocupación militar.
Esa resistencia y el goteo de bajas fatales estadounidenses en el país ha proporcionado argumentos a los críticos que acusan al Gobierno de Bush de no haber planificado la reconstrucción y la ocupación militar de Irak.
Para los demócratas la situación en ese país es grave y algunos la comparan con el conflicto de Vietnam que terminó con la retirada de las tropas de EEUU.
Pero el senador republicano y ex pre candidato presidencial, John McCain rechazó esa comparación y la posibilidad de retirar las fuerzas de ocupación.
"Irak no es Vietnam", dijo McCain, veterano de esa guerra, ante el Consejo de Relaciones Exteriores.
"Debemos actuar con urgencia para transformar nuestro éxito militar inicial en una victoria política permanente. EEUU puede y debe ganar en Irak", expresó.