CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II proclamará mañana domingo en el Vaticano cinco nuevos beatos, entre ellos la monja española Bonifacia Rodríguez Castro y el sacerdote también español Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno.
Con estas beatificaciones, el número de siervos de Dios elevados a la gloria de los altares por Juan Pablo II en sus 25 años de pontificado asciende a 1.324. La hasta ahora última beata proclamada por el Obispo de Roma ha sido la madre Teresa de Calcuta, el pasado 19 de octubre.
En estos 25 años de pontificado también ha proclamado 476 santos, lo que supone que el anciano Pontífice polaco ha canonizado y beatificado a más de la mitad de los santos de toda la historia de la Iglesia.
Las beatificaciones de mañana suponen un nuevo reconocimiento a los religiosos fundadores de congregaciones que dieron ejemplo con sus vidas sencillas y su incansable trabajo y dedicación a Dios y a los más necesitados.
Bonifacia Rodríguez Castro nació en Salamanca (oeste de España) en 1837 y falleció en la cercana Zamora en 1905. Es la fundadora de la Congregación de las Siervas de San José y está considerada una trabajadora al servicio de la mujer que trabaja.
Bonifacia era hija de un sastre y siguiendo la tradición paterna aprendió el oficio de cordonera, con el que comenzó a ganarse la vida a los 15 años tras la muerte de su padre.
Montó con el paso de los años su propio taller de cordonería y pasamanería, en el que entraron a trabajar mujeres pobres de Salamanca que, como ella, se sentían atraídas por la vida religiosa. Animada por el obispo de la ciudad fundó en 1874 la Congregación de las Siervas de San José, a la que actualmente pertenecen 720 hermanas, repartidas en 103 casas de 13 países.
Su vida no fue fácil, debido a las envidias y recelos de las otras hermanas, que le hicieron la vida imposible, logrando destituirla de superiora de la comunidad y obligándola a trasladarse a Zamora, donde -en contra de lo que pensaban las otras religiosas- logró abrirse camino, inaugurando nuevas casas y ayudando a las mujeres trabajadoras y dedicándose también a la educación.
El milagro que la llevará mañana a la gloria de los altares se produjo en 1994 y es la curación de un hombre al que los médicos le diagnosticaron un carcinoma irreversible en el hígado.
El hombre, Esteban Vega Pardo, de 73 años entonces, de Valladolid, aunque afincado en Barcelona, sanó de manera inexplicable para la ciencia. Vega Pardo estará mañana presente en el Vaticano con su familia.
Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno nació en Granada (sur de España) en 1831 y falleció en Málaga (también en el sur español) en 1905.
Hombre culto, sencillo y generoso, su lema era todo para el bien de la humanidad en Dios, por Dios y para Dios, y su misión remediar todos los males, calmar todos los pesares y las necesidades y enjugar todas las lágrimas.
Fue ordenado sacerdote en 1855 en Granada e impactado por los problemas sociales y por las necesidades de los más desfavorecidos fundó la congregación de las Mercedarias de la Caridad, con el objetivo de liberar a los seres humanos de sus esclavitudes.
Actualmente, las Hermanas Mercedarias de la Caridad son 1.461, distribuidas en 174 comunidades repartidas en 14 países de América, Europa y Africa.
El milagro que le lleva a los altares y al culto privado se materializó en la persona de un argentino, Juan de la Cruz Arce, de la ciudad de Mendoza, al que se le volvió a formar el páncreas que le había sido extirpado totalmente en una intervención quirúrgica.
Los otros tres beatos serán el religioso italiano Luigi Maria Monti (1825-1900), fundador de los Hijos de María Inmaculada; el fraile franciscano belga Valentin Paquay (1828-1905) y la monja francesa Rosalie Rendu (1786-1856), fundadora de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.
La congregación fundada por Luigi Maria Monti es muy conocida en Italia y otros países por dedicarse a la asistencia de enfermos y pobres. En Roma cuenta con el prestigioso hospital IDI, famoso por su especialización en dermatología.
A la ceremonia asistirá una amplia delegación española presidida por la ministra de Sanidad, Ana Pastor, que estudió en un colegio de las Siervas de San José, en Zamora.
