BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Néstor Kirchner, denunció haber recibido amenazas a raíz de su reciente ofensiva contra la policía de la provincia de Buenos Aires, en la que acusó a algunos de sus miembros de estar vinculados con actos delictivos o secuestros.
Según publica hoy el diario "Clarín", el Mandatario admitió haber recibido varias amenazas. Kirchner se excusó sin embargo de revelar de quién provenían.
El Presidente argentino confirmó así las declaraciones de dirigentes "piqueteros", quienes tras mantener este viernes una reunión con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, revelaron que el jefe de Estado "ha estado recibiendo muchas presiones y amenazas" por el conflicto desatado con el aumento de la inseguridad.
La crisis por la ola de inseguridad que azota en especial al cordón de localidades de la provincia de Buenos Aires que rodea a la capital federal, generó un conflicto político entre el gobierno nacional y las autoridades del principal distrito del país.
Kirchner cargó en varias oportunidades contra la policía bonaerense y denunció que varios de sus miembros están involucrados en actos delictivos y secuestros, por lo cual urgió a depurar la más numerosa fuerza de seguridad de la Argentina.
La polémica creció con el caso de un joven secuestrado a quien le cortaron dos falanges de un dedo para presionar el pago de un rescate, hecho que conmocionó a la opinión pública y tensionó el conflicto político.
Integrantes de la administración Kirchner apuntaron contra el gobierno de la provincia de Buenos Aires, a cargo del peronista Felipe Solá, por no haber frenado la ola de delitos.
Las discrepancias por el aumento del delito llevaron incluso a un cortocircuito entre Kirchner y su antecesor Eduardo Duhalde, quien controla el poderoso aparato peronista en la provincia de Buenos Aires.
Después de que trascendiera que el Presidente y Duhalde se encontraban distanciados por las acusaciones del gobierno nacional a la administración bonaerense, ambos dirigentes se dejaron ver esta semana juntos en un acto oficial para demostrar que no hay tensión entre ellos.
El actual ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Juan José Alvarez, es un estrecho colaborador de Duhalde y su gestión fue cuestionada de forma crítica por sectores del gobierno nacional por sus vínculos con la policía.
Sin embargo, su continuidad en el cargo fue otra vez ratificada por el gobernador Solá, mientras se multiplican las versiones sobre la creciente tensión entre el duhaldismo y las filas de Kirchner.
La situación se tensó además con recientes declaraciones del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, quien denunció connivencias entre la policía y el poder político de la provincia de Buenos Aires.