TIKRIT, Irak.- Aviones y vehículos armados de Estados Unidos atacaron el sábado supuestos escondites de la guerrilla en Tikrit, la ciudad natal de Saddam Hussein, un día después de que seis soldados murieran al ser derribado el helicóptero Black Hawk en el que viajaban.
En un nuevo ataque de insurgentes en la volátil ciudad de Falluja, dos soldados de la 82 División Aerotransportada murieron y un tercero resultó herido cuando fue detonada una bomba en el margen de una carretera cerca de su caravana.
Desde que Washington declaró el fin de la guerra el 1 de mayo, al menos 149 soldados de Estados Unidos han muerto en combate en Irak, incluyendo a los seis muertos en el derribo del Black Hawk del viernes.
El sábado un oficial del ejército de Estados Unidos confirmó que el helicóptero que se estrelló el viernes en Irak, matando a sus seis ocupantes, fue abatido.
"Creemos que fue derribado por fuego desde tierra", dijo el teniente coronel Steve Russel de la Cuarta División de Infantería con sede en Tikrit, donde se estrelló el aparato.
Soldados dijeron que el helicóptero había sido alcanzado por una granada propulsada por cohete. Es el tercer helicóptero estadounidense derribado en dos semanas. El domingo pasado un Chinook fue derribado al oeste de Bagdad, matando a 16 soldados.
La respuesta de Estados Unidos fue veloz.
Tras el anochecer del viernes, aviones F-16 atacaron Tikrit, lanzando varias bombas cerca del lugar donde el helicóptero fue abatido. Después se lanzaron redadas alrededor de la ciudad, un fuerte bastión de la resistencia antiestadounidense.
Los soldados respaldados por tanques Abrams y vehículos de combate Bradley, destruyeron varias casas abandonadas que el ejército de Estados Unidos creía eran usadas por insurgentes.
"Estamos centrándonos en esas áreas donde se han producido ataques contra las fuerzas de la coalición", dijo Russell. "Queremos eliminar esas amenazas".
Un comunicado del ejército de Estados Unidos dijo que las redadas eran parte de la "operación ciclón hiedra", una nueva estrategia para eliminar de raíz las guerrillas en el territorio hostil de los alrededores de Tikrit.
El texto añadió que 16 personas fueron detenidas en las últimas 24 horas como parte de la operación, y que cinco habían fallecido.
Tres murieron después de que tropas de Estados Unidos se desplazaran a una posición desde donde iraquíes habían lanzado cohetes, otro murió en un intercambio de disparos cerca de la ciudad de Balad, y el quinto murió tras disparar contra las tropas estadounidenses, que le capturaron tratando de tensar un cable para decapitar a personas en una carretera, dijo el ejército.
"Esta operación es un esfuerzo concentrado e inflexible para localizar, detener o eliminar a cualquier persona que pretenda dañar a las fuerzas de la coalición o a iraquíes inocentes mientras trabajan juntos para devolver la estabilidad y la seguridad a un Irak libre", dijo.