LA HABANA.- Según el estudio Salud, Bienestar y Envejecimiento de las Américas (SABE), en los próximos siete años habrá por primera vez en Cuba más ancianos que niños.
Enrique Vega, director del Adulto Mayor y Asistencia Social del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), asegura que ya Cuba está vieja.
El especialista dijo que a pesar de que la población de 60 años y más no es mayoría (más del 14 catorce por ciento al cierre del 2002), la isla se sitúa entre los más envejecidos de América Latina y el Caribe, superado sólo por Uruguay.
Pero en el 2010 ese grupo de edades alcanzará el 18 por ciento, y por primera vez habrá más personas ancianas que niños y niñas, señaló el estudioso.
Estimó que este hecho representará un reto para el sistema de salud, la política de empleo, las prestaciones y la sociedad en general, en un artículo que publica hoy el diario oficial "Granma".
El paso hacia a la vejez en Cuba coincide con la aceleración del proceso que ha venido acompañado de la transición de altas a bajas tasas de fecundidad y mortalidad, señala el estudio realizado bajo la cooperación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El SABE, que se hizo de forma simultánea en las principales zonas urbanas de otros siete países de la región, se implementó en 2000 en La Habana en unas 1.900 personas.
Entre otros resultados, el estudio destaca que en el 42% de las viviendas de la capital hay al menos un adulto de 60 o más años de edad y más mujeres que hombres.
Entre la población mayor de 60 años, la mayoría (89,4 por ciento) tienen hijos vivos y más de la mitad vive con ellos, el 44 por ciento tiene nivel educacional medio o superior y el 76,3 por ciento recibe ingresos por pensión o jubilación.
Otros datos de interés revelan que el 68% de éstos no fuma y las mujeres lo hacen menos que los hombres. El 91,5% no padece deterioro cognitivo y este es menor en los hombres.
Sin embargo, ellas se caen el doble de veces y los triplican a ellos en casos de diabetes, enfermedades del corazón, artritis y osteoporosis.
La familia aparece como una fuente de apoyo fundamental, junto a los corresidentes. Como hallazgo importante, el estudio indica, además, "el papel activo que en la familia y en la sociedad tienen los adultos mayores".
"La familia se va a achicar. Ahora hay muchos nietos para pocos abuelos, pero en el futuro habrá muchos abuelos y pocos nietos que los cuiden", comentó Juan Carlos Alfonso Fraga, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONE.