BRUSELAS.- Los funcionarios de la Unión Europea pospusieron hoy hasta diciembre una polémica votación sobre la aprobación de un nuevo tipo de maíz dulce genéticamente modificado, que pondría fin a una prohibición de cinco años a productos biotecnológicos.
"Hoy tuvo lugar una intensa discusión", dijo el portavoz de la Comisión, Reijo Kemppinen, sobre el debate en uno de los innumerables comités de especialistas de la Unión Europea.
"La Comisión pedirá una votación en la reunión del comité en diciembre", añadió Kemppinen en una conferencia de prensa.
La oposición de los consumidores europeos a los productos genéticamente modificados (GM), estimados en más de un 70 por ciento, sigue disuadiendo a muchos supermercados a dotarse de estos alimentos.
Sin embargo, la UE ha ido avanzando lentamente hacia el fin del bloqueo impuesto en 1998 por un grupo de países que no ven con buenos ojos los alimentos GM, y ha lanzado normas sobre las etiquetas y seguimiento de alimentos y comida para animales.
Cualquier aprobación futura al maíz y el fin del bloqueo complacería a socios comerciales claves de la Unión Europea, como Estados Unidos, que ha presionado al bloque europeo presentando una demanda contra la prohibición ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La discusión del lunes se centró en el maíz Bt-11, comercializado por el gigante agroquímico suizo Syngenta.
Si fuera finalmente aprobado, el maíz sería importado en la UE como un producto comestible, y no para su siembra.
La posición de Francia es considerada crucial en el resultado de las discusiones. París formó parte del grupo central de escépticos ante los transgénicos, junto con Austria y Luxemburgo, pero ha suavizado su oposición a los alimentos biotecnológicos en los últimos meses.
