LIMA.- El primer vicepresidente de Perú, Raúl Diez Canseco, renunció hoy al cargo de ministro de Comercio Exterior, en medio de un gran escándalo por denuncias de que supuestamente hizo mal uso del Estado para beneficiar a su novia y a la familia de ésta.
En la carta de renuncia dirigida al presidente Alejandro Toledo, Diez Canseco aclaró que continuará como vicepresidente, puesto desde el que seguirá trabajando, según prometió, por "un Perú con más justicia e igualdad de oportunidades".
Inmediatamente después de que el vicemandatario confirmara su decisión, Toledo posesionó como nuevo titular de Comercio Exterior al hasta hoy viceministro Alfredo Ferrero, lo que garantiza la continuidad de las políticas sectoriales.
El dimitente confirmó que se presentará mañana ante la Comisión de Fiscalización del Congreso, que lo citó para iniciar las pesquisas referidas a la expedición por iniciativa del ahora ex ministro de un decreto supremo que favorece con exoneraciones tributarias al padre de su novia.
La caída de Diez Canseco, uno de los principales baluartes del modelo económico vigente, se esperaba de antemano, ya que había perdido el respaldo de buena parte del oficialismo y era objeto de duras críticas por parte de la oposición.
En la carta de renuncia, el vicepresidente señaló que aceptará las "legítimas" intenciones fiscalizadoras, pero también hizo referencia a quienes actúan "desde la sombra e impunidad de que todavía gozan", con lo que insistió en que es víctima de un complot destinado a desprestigiarlos a él, al Gobierno y a la democracia.
El renunciante quedó en una situación política precaria desde que la semana pasada el diario limeño "Correo" documentó que un decreto supremo expedido en abril pasado beneficiaba al empresario Germán de la Fuente, padre de Luciana de la Fuente, una administradora con la que supuestamente tiene o tuvo un romance.
El decreto, calificado de "ilegal" por diversos expertos, exonera de impuestos al expendio de comida y bebida en zonas internacionales de los aeropuertos peruanos. De la Fuente es dueño de un restaurante en esa área en el aeropuerto de Lima.
La investigación periodística también señaló que Luciana de la Fuente y dos primos hermanos suyos obtuvieron cargos altamente remunerados en una dependencia oficial ligada al Ministerio de Comercio Exterior, sin que esté claro si reunían las condiciones.
Diez Canseco ha dicho que el decreto sólo enmarcaba exoneraciones vigentes desde antes y ha indicado que los jóvenes fueron contratados por méritos, pero además ha negado el romance.
Por tratarse del vicepresidente, destinado a reemplazar a Toledo en caso de ausencia temporal o definitiva, el asunto ha adquirido especial notoriedad.
Dos legisladores del cogobernante Frente Independiente Moralizador impulsan una acusación constitucional contra el ex ministro, cuya carrera política podría resultar seriamente afectada.
Como titular de Comercio Exterior, Diez Canseco también fue objeto antes de críticas por otras decisiones, como retirar al Perú del Grupo de los 21, al parecer sin coordinar con Toledo ni el Ministerio de Relaciones Exteriores, o firmar un acuerdo internacional de cielos abiertos perjudicial para el país.
Oficialistas como el segundo vicepresidente, David Waisman, lo acusaron antes de tomar decisiones sin consultar y "creerse presidente". Incluso, hace poco se le acusó, sin ninguna prueba, de pretender desestabilizar a Toledo para quedarse con el poder.
El vicepresidente, de 55 años, está en el momento en un proceso de divorcio y los rumores hablan de su amorío con De la Fuente, compañera de estudios de su hijo y 29 años menor que él.
Ferrero, un tecnócrata que se había convertido en la mano derecha del ministro dimitente, pidió al asumir la cartera dejar atrás el tema, porque "estos escándalos políticos no ayudan a un país mejor".