LA HABANA.- La cancillería cubana denunció hoy como "antidemocrática" la decisión adoptada la víspera por una comisión del Congreso de Estados Unidos de retirar una enmienda que eliminaba la prohibición de viajar a la isla a los ciudadanos de ese país, vigente desde hace más de cuatro décadas.
"Esta acción vuelve a evidenciar que la política de Estados Unidos contra Cuba es un rotundo fracaso y debe cambiar, en tanto no representa los más genuinos y legítimos intereses del pueblo norteamericano", señaló el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La reacción de La Habana se produjo luego que una comisión del Congreso estadounidense decidió quitar la enmienda sobre viajes a Cuba, que formaba parte de un proyecto de ley de presupuesto para los Departamentos del Tesoro y de Transporte por 90.000 millones de dólares.
El Presidente George W. Bush había amenazado con vetar la resolución si incluía la flexibilización al embargo que Washington impone a la isla desde 1961.
La norma legal había sido aprobada por mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, pero fue retirada la noche del miércoles por una comisión bipartidista que debía conciliar el texto final que se enviaría a la Casa Blanca.
"Los grupos anticubanos demuestran así una vez más que sólo le quedan las provocaciones, las mentiras y los recursos antidemocráticos como el veto del presidente o el ejecutado en la noche de ayer, para tratar de obstaculizar el avance de las fuerzas (...) que abogan por un cambio en la irracional política hacia Cuba y la normalización de las relaciones" bilaterales, subrayó el documento.
El texto de la cancillería, titulado "Una lección de ’democracia’ desde Washington", advierte que "Cuba, por su parte, continuará favoreciendo un normal y constructivo acercamiento entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos".
Consideró, además, que la política exterior norteamericana demuestra con este hecho que representa "a estrechos y absurdos intereses de sectores minoritarios de la extrema derecha terrorista de Miami".
La fuerte corriente en Estados Unidos que aboga por el levantamiento del embargo a la isla y centenares de empresarios norteamericanos han negociado con Cuba la venta de productos agroalimenticios, haciendo uso de una legislación de octubre de 2000 que flexibilizó el bloqueo comercial.
Las ventas de productores estadounidenses a Cuba ascienden a más de 550 millones de dólares desde diciembre de 2001 a la fecha, según datos oficiales.
Mientras tanto, en Washington, la decisión de la comisión parlamentaria de mantener la prohibición de viajes a la isla generó el disgusto de muchos demócratas y republicanos opuestos al embargo y satisfacción en los círculos anticastristas.
"Que unos pocos individuos en negociaciones tras bambalinas pasen por encima de la voluntad de una mayoría del Congreso plantea un peligroso antecedente antidemocrático y pienso pelearlo cuando el informe de la conciliación vaya al plenario", comentó el senador demócrata Max Baucus (Montana).