SANTA CRUZ, Bolivia.- La XIII Cumbre Iberoamericana aprobó el sábado la creación de una secretaría permanente y general con facultades de interlocución política, en la que parece ser su decisión más trascendente desde 1991, informó el Presidente español José María Aznar.
El Mandatario comunicó la decisión en una rueda de prensa, al cabo del análisis en el plenario de los gobernantes del llamado informe Cardoso, redactado por el ex presidente brasileño Carlos Henique Cardoso, donde se propone la creación de la nueva institución.
La aprobación del mecanismo estaba en el centro de las aspiraciones con que varios de los 21 presidentes de los países de la comunidad llegaron a esta ciudad del oriente boliviano, sede de la nueva edición de la cumbre, que fue inaugurada el viernes y que debe concluir la noche del sábado.
Aznar precisó, ante versiones que hablaban de algunos desacuerdos en este tema, que la decisión de constituir la secretaría fue unánime y que las diferencias sólo fueron de matices.
En los días previos a la cumbre, versiones procedentes de algunas delegaciones indicaron que España y Brasil aspiraban a ser la sede del nuevo organismo, que, según el propio Cardoso, no debería requerir de un alto presupuesto.
Aznar confirmó la aprobación al señalar "nadie ha puesto ninguna objeción y eso es lo cuenta".
Indicó que el debate giró alrededor de las atribuciones de quien ocupe la Secretaría.
"Aquí se produce naturalmente un debate y pueden darse puntos divergentes. ¿El secretario general podrá hablar a nombre de todos sin tener un mandato?, pues no, no puede hablar por todos sin tenerlo", señaló.
"Podrá suplantar a los países, claro que no, porque eso no ocurre ni en la Unión Europea, ni en la ONU", insistió.
Dijo también que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien asiste como invitado a la Cumbre instó a los mandatarios a crear el mecanismo. "Nos animaba a seguir por ese camino y así lo estamos haciendo", sostuvo.
Cardoso fue el principal expositor, la mañana del sábado, del proyecto, que parece ser el paso más firme hacia la consolidación de la comunidad desde la primera cumbre, en 1991.
El canciller boliviano, Juan Ignacio Siles, había señalado previo a la cita que la creación de la secretaría parecía ser la única garantía para la continuidad y el fortalecimiento de las cumbres iberoamericanas.
A su entender, él había entrado en un proceso de debilitamiento en el último lustro, pues sus decisiones habían adolecido de poca trascendencia para la vida de la mancomunidad.
Siles también había señalado que las diferencias en el tratamiento de tema se centraba en la oportunidad de su fundación, y que algunos países pensaban que era mejor dejarla para una reunión en Costa Rica, sede de la próxima cumbre en el 2004.
Los mandatarios deben clausurar el encuentro el sábado por la noche, después de firmar la "declaración de Santa Cruz" y otras especiales, que girará en torno a la "inclusión social como motor del desarrollo".
Los gobernantes también emitirán un pronunciamiento de apoyo al gobierno boliviano, después de la crisis política de octubre, que obligó al Carlos Mesa a asumir la presidencia en reemplazo de Gonzalo Sánchez de Lozada, depuesto por violentas protestas sociales.